La Fiscalía del Distrito Nacional practicó ayer  allanamientos en distintos puntos de la Capital en busca del comerciante Pascual Cordero Martínez, alias Chino,  para que responda a la acusación de lavado de activos, a quien  confiscaron bienes valorados en  RD$600 millones. Chino no fue localizado.

Una fuente de la Fiscalía  dijo ayer que en relación al caso hay dos personas detenidas, a quienes   les habrían  encontraron RD$20 millones y RD$30 millones.

Cordero Martínez recobró su libertad el pasado miércoles, después de que un juez varió  la orden de prisión preventiva por una garantía económica o fianza.   Está acusado de ordenar el asesinato del ex sargento policial Reynaldo González de Jesús, conocido como Charly.

Entre los bienes incautados figuran apartamentos, penthouse y automóviles  marcas Mercedes Benz y  Porsche.

Otra versión.  La Fiscalía del Distrito Nacional realizó en la mañana de ayer varios operativos en distintas partes de la Capital y una mujer y un hombre fueron interrogados por horas en la Unidad de Casos Mayores, custodiados por un policía con el rostro cubierto por un pasamontañas, con instrucción de no permitir el acceso de la prensa al departamento.

Pasadas las 12:00 del mediodía, un fiscal adjunto que abrazaba una bolsa plástica, color negro, introdujo a Casos Mayores una maleta grande llena de una mercancía que no quiso revelar. Era seguido por cuatro agentes que portaban armas largas y que cuidaban el traslado de  cuadros, algunos parecían ser de afamados pintores.

Nadie quiso hablar de la mujer que era interrogada en Casos Mayores, junto a un hombre al  que le tomaban declaraciones, mientras la fiscal que dirige el departamento, Wendy Lora, salió al antedespacho para disculpar con una periodista el maltrato que le daba un policía con el rostro cubierto, quien la empujaba advirtiéndole que  no podía penetrar a ese lugar.

En ese momento, el procurador fiscal,  Alejandro Moscoso Segarra, recorría la tercera planta del edificio que aloja al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, siempre evitando toparse con periodistas.