Los lunes, el escenario que más se le parece es el de un mercado de pulgas.  Hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, con documentos a mano, se movilizan como hormigas por los pasillos, en las estrechas y calurosas oficinas, y caminan apresurados de un edificio a otro.

Los viernes, el movimiento de personas se acelera de manera inusual y la multitud que se aglomera, dentro y fuera de los edificios, ofrece la  falsa impresión de que están repartiendo dinero o alimentos gratis.

Es la viva estampa del ajetreo cotidiano de la Fiscalía de provincia de Santo Domingo, en horarios laborables, de lunes a viernes, donde cientos de ciudadanos acuden por motivos diversos:  una simple autorización para visitar a un prisionero, una certificación de “no antecedentes judiciales”,  querellas por acoso sexual, abuso sexual, violación, falsificación, riña, agresión a menores, violencia doméstica, accidentes de tránsito, agresión verbal o física, amenaza de muerte, presión psicológica, embargos, desalojos , estafas, abuso de confianza, trabajos pagados y no realizados o manutención de menores.

El procurador fiscal de la provincia de Santo  Domingo, doctor Perfecto Acosta, describe la situación: “Esta es la parte de la provincia donde se generan más conflictos, porque aquí convergen el campo y la ciudad”.

Como ejemplo, Acosta cita el hecho de que el Departamento de Querellas y Conciliaciones recibió, entre septiembre de 2004 y junio de 2008,  alrededor de 13,214 querellas, de las cuales se conciliaron 10,195. Otras 1,348 se declararon inadmisibles.

Dos edificios, distante uno del otro, alojan las oficinas de la Fiscalía de la provincia de Santo Domingo, un distrito judicial con un amplio radio de acción.

  Con una población de población actual es 2, 254,384 de habitantes, la provincia de  Santo  Domingo es la   más grande del país.

 Allí acuden personas de todos los sectores de la zona oriental de Santo Domingo, de los municipios de Santo Domingo Norte y Santo Domingo Oeste, de Boca Chica, Guerra, Villa Mella, Los Alcarrizos, Pedro Brand, La Victoria, Sabana Perdida, Los Guaricanos, Las Caobas y Manoguayabo.

El espacio resulta pequeño para la gran cantidad de personas que acuden a la Fiscalía. Es incómodo, irritante el cúmulo de personas, empleados, abogados, policías y fiscales adjuntos que se movilizan de un lado a otro. Si no hay energía eléctrica, o la planta está dañada, el trabajo se dificulta y el calor se torna insoportable.

 Alrededor de 87 fiscales adjuntos y un personal administrativo trabajan día a día con miles de expedientes en la Fiscalía, en lo referente al proceso de investigación, recolección de pruebas para sustanciar los expedientes, allanamientos, asuntos civiles y ejecuciones.

“El trabajo aquí es intenso. Aquí recibimos personas de todos los municipios. Resulta que en ocasiones vienen personas que son recibidas por los asistentes, pero ellos insisten en que quieren hablar conmigo. Y yo los recibo amablemente, porque esta es una Fiscalía abierta y hay que darle respuesta a todos los casos”, comenta Acosta.

Historia

La Fiscalía de la provincia  Santo Domingo comenzó a operar en el año 2002, fruto de la más reciente división territorial y política en la República Dominicana.

  La provincia de Santo Domingo fue creada mediante la Ley No. 163-01, del 16 de octubre de 2001. Es la más grande del país, con una población que supera los dos millones de habitantes. El radio de acción de la Fiscalía es amplio.  Abarca los municipios Santo Domingo Este, sede de las principales oficinas, Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Norte, Los Alcarrizos, Pedro Brand,  Guerra y Boca Chica. 

 El trabajo del ministerio público  en este distrito judicial es complejo, múltiple y diverso, en áreas propias de su competencia como  Homicidio, Investigación, Familia y Menores,  Protección a la Mujer, Dirección de Drogas, Prevención de Violencia de Género y Abuso Sexual, departamentos creados para su organización y seguimiento.

En los departamentos de Querellas y Conciliaciones, Propiedad Intelectual, Mediación Comunitaria, y Falsificaciones se atiende diariamente a cientos de ciudadanos que acuden a la Fiscalía en búsqueda incesante de justicia.

Para poner en práctica la idea de acercar la Fiscalía a los habitantes de los barrios de la provincia, la gestión de Acosta creó las Fiscalías Comunitarias. Actualmente existen nueve, ubicadas en los sectores de  Los Alcarrizos, Guaricanos, La Victoria, Pedro Brand  y la comunidad de Guerra.

 Un grupo  de fiscales adjuntos apoya el trabajo judicial en los principales destacamentos de la Policía Nacional en la provincia. Operan como Fiscalías Comunitarias, teniendo representación permanente del ministerio público en Manoguayabo, Las Caobas, Los Mina, Sabana Perdida, Villa Mella, Villa Duarte y otros barrios de los distintos municipios.

 Ese trabajo es coordinado con 87 fiscales adjuntos y  ocho fiscalizadores que día a día trabajan para tratar de lograr, de forma equitativa, la aplicación de justicia en esa jurisdicción.

Actualmente se trabaja en la puesta en vigencia del denominado Sistema Justicia  21,  que permitirá a los empleados y funcionarios  de la Fiscalía un mejor  manejo y control de los expedientes a través de las computadoras. Otra novedad, prevista para  los próximos días, es la puesta en vigencia de la página web www.fiscaliasd.gov.do