El Ministerio Público de Nicaragua acusó penalmente a la joven activista opositora Samantha Jirón, quien había sido reportada como desaparecida desde el martes pasado cuando salía de un hotel en Managua, según informó este lunes el sistema electrónico del Poder Judicial.
Jirón, de 21 años, estudiante de periodismo y de ciencias políticas, fue acusada por la fiscal Georgina Reyes ante el Juzgado Quinto Distrito de lo Penal de Audiencias de Managua, a cargo de la jueza Nalia Nadezhda Úbeda Obando, según la publicación del Poder Judicial.
La acusación no precisa el delito que se le imputa a Jirón, que es miembro de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, sólo que la presunta víctima es la sociedad nicaragüense y el Estado de la República de Nicaragua.
Jirón, activista, feminista y artista, estuvo exiliada en Costa Rica tras las manifestaciones contra el Gobierno de Daniel Ortega que estallaron en abril de 2018 y regresó en 2020 a Nicaragua “para seguir haciendo frente a la dictadura”, según la Red de Mujeres Pinoleras, que hizo la denuncia de su desaparición la semana pasada.
Según ese movimiento, Jirón fue “secuestrada” el martes pasado cuando salía de una reunión en un hotel.
La joven estuvo trabajando meses atrás con Félix Maradiaga, quien es uno de los siete aspirantes a la presidencia de Nicaragua arrestados durante el proceso electoral que culminó el domingo 7 de noviembre con la reelección de Ortega y su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, un resultado desconocido por la mayoría de la comunidad internacional.
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Desde el pasado 28 de mayo, la Policía Nacional que dirige un consuegro de Ortega y Murillo ha arrestado a 40 líderes opositores, activistas, empresarios, periodistas y exguerrilleros sandinistas, que luego han sido acusados por la Fiscalía por el supuesto delito de traición a la patria o lavado de dinero.
Entre los detenidos y acusados se encuentra la periodista Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), quien derrotó en las urnas a los sandinistas y a Ortega en 1990, y quien era la figura de la oposición que tenía mayor probabilidad de ganar las elecciones del 7 de noviembre pasado, según las encuestas.
También Arturo Cruz, un exembajador de Nicaragua en EE.UU. que fue arrestado a su regreso de un viaje a Washington; Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, el periodista Miguel Mora, el líder campesino Medardo Mairena y Noel Vidaurre, que quedaron fuera de la carrera electoral por arrestos e investigaciones legales impulsadas por el Ejecutivo.
Un día después de las votaciones, Ortega se refirió a los denominados “presos políticos”, a los que tildó de “hijos de perra de los imperialistas yanquis».