El fiscal del Distrito, Alejandro Moscoso Segarra, admitió  que la falta de documentos de identidad de muchos de los detenidos en los barrios de la capital constituye un gran problema, el cual, dijo, se empezó a enfrentar con la captura de los datos biométricos de los detenidos que son llevados al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva. El proceso se hace  en coordinación con la Junta Central Electoral (JCE).

 “Todos los presos que  entran a la cárcel preventiva de la fiscalía tienen que pasar por esa unidad para dejar sus huellas dactilares y de esta manera tener un mayor control”, precisó.

Argumentó, Moscoso Segarra, que la falta de documentos  de los detenidos   obstaculiza la efectividad de la justicia, tal como denunciara a través de HOY el fiscal adjunto adscrito a la fiscalía  barrial de Capotillo, José Miguel Mejía.