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La Fiscalía del Distrito Nacional renunció ayer a presentar en el tribunal la prueba más contundente que decía tener contra las hermanas Mary Elvira y Adolfina Pelaéz Frappier, acusadas de lavado de activos: el esperado disco compacto con la supuesta conversación de Mary con José David Figueroa Agosto.
El fiscal adjunto y vocero del Ministerio Público, Agustín de la Cruz, rechazó que desistiera de la exhibición de la prueba porque alegadamente Mary Peláez conversara con Félix Bautista, exdirector de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado.
Actores en el proceso consideraron que se evitó escuchar a un importante ex funcionario del Gobierno y actual legislador.
Esta ha sido la prueba más dilatada en el proceso. Le correspondía mostrarla al Ministerio Público, que dejó concluir la etapa prevista para incorporar su prueba. Luego, la defensa técnica de Mary y de Adolfina Peláez rechazaron la lectura y escucha de la pieza, alegando que se afectaba la integridad de las imputadas y que era prohibido por la legislación procesal.
La defensa de las acusadas rechazó llegar a un acuerdo con el Ministerio Público, pero ayer fueron los abogados los que cuestionaron que la Fiscalía rehúse hacer valer la prueba. También alegaron que había dificultad con los equipos para oír la conversación.
El abogado de Mary Peláez, José Rafael Ariza, quien antes odiaba la idea de escuchar el CD, ayer estaba a favor de la incorporación de la prueba. Negó que Mary dialogara por celular con el presunto narcotraficante Figueroa Agosto.
Ariza reafirmó ésta habló en las conversaciones referidas con el ingeniero Luis Eduardo Duluc Abreu, quien fue testigo de cargo de la Fiscalía, propuesto contra Adolfina. Duluc Abreu fue asistente del director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado.
Exigió develar prueba. La abogada de Adolfina, Ingrid Hidalgo, reclamó la revelación de la conversación. Dijo que la intimidad de Adolfina no está por encima del interés del país.
Posición de la Fiscalía. A los alegatos de los abogados, el fiscal De la Cruz respondió negando que les hayan instruido retirar la prueba en contra las hermanas Peláez Frapier. Negó que recibieran presiones.
Dijo en su actuación prevalece la superioridad del Ministerio Público. Señaló que dejaron de escuchar los audios por sobreabundancia de pruebas.
Verdad de Dauhajre. El imputado de lavado de activos y asociación de malhechores Sammy Dauhajre subió ayer a estrado en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional a enfatizar que no fue testaferro de Figueroa Agosto.
Cuando su abogado José Rafael Ariza concluyó la incorporación de las 258 pruebas a su favor -que tardó tres audiencias- Dauhajre pidió a las juezas Gisselle Méndez, Yuly Tamariz y Tania Yunes permiso para hacer el relato de los hechos, para contrariar la acusación que lo mantiene en prisión desde el 13 de enero de 2010.
Se presentó como un administrador de empresas, trabajador incansable, que negocia desde 1997, y que tiene un historial comercial y bancario.
Repudió que la Fiscalía lo apresara por un año y seis meses después de haber acudido voluntariamente a su llamado; que se allanara su casa y se le sacara esposado delante de la prensa, pese a ofrecerse a dialogar con los investigadores, la noche del 11 de enero del año pasado. Confirmó que conoció a Figueroa Agosto, pero bajo la identidad de Cristian Almonte, y que le vendió vehículos y relojes. Censuró que sea él y no el otro Dauhajre (Michael) quien esté acusado, por entender que es quien dijo negociar con Cristian.
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Habla militar que allanó a Sobeida
El subdirector de investigaciones financieras de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor (EN) Rafael Medina Ferrer, declaró ayer en el juicio de fondo contra los ocho acusados de lavado de activos que la imputada Sobeida Félix Morel dijo que el apartamento 14-B de la Torre Alco Paradisso -donde buscaban a Figueroa- estaba ocupado por un amigo de su hermana. Señaló que por orden del director de la Unidad Financiera de la DNCD, coronel Julio César Suffront, fue al operativo la noche del 3 de septiembre de 2009. Allí decomisaron los US$4.6 millones -atribuidos a Figueroa Agosto-. Actuaron el coronel Elvin Soriano Familia y el fiscal adjunto Ricardo Pérez Sterling.
