De los hechos delictivos denunciados en el Distrito Nacional,  entre un  80 a un  90 por ciento son atendidos en las 15 fiscalías barriales, lo que ha permitido un descongestionamiento de los casos que llegaban a la sede principal en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, además de facilitar el acceso de los  ciudadanos a la justicia.

Con la creación de estas dependencias a partir del 2004, los fiscales adjuntos fueron separados de los destacamentos policiales, cuya labor, según las autoridades del Ministerio Público, se veía empañada por los abusos y excesos de los agentes. 

El fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, entiende que se debe seguir trabajando para lograr que los agentes policiales tomen conciencia de su rol, toda vez que, en ocasiones,  se resisten a acatar las directrices de los fiscales adjuntos. Recordó que, según el Código Procesal Penal,  los fiscales son los jefes de la investigación.

Fiscalías. Las primeras fiscalías barriales en ser instaladas fueron las de los barrios Los Guandules, Cristo Rey, Villas Agrícolas y Capotillo. Las 11 restantes están ubicadas en los sectores de Villa Juana, Villa Consuelo, María Auxiliadora, Los Ríos, Los Girasoles, Gualey, Ensanche Quisqueya, Ensanche La Paz, Ciudad Colonial, Carretera Sánchez y la zona universitaria -en las cercanías de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)-.   

De enero de 2006 a junio del 2008, las fiscalías barriales  atendieron más de 237 mil personas, de las cuales 70 mil corresponden a denuncias, siendo la violencia intrafamiliar el delito más denunciado, con  24 mil casos.

Voluntariados.  Como una forma de integrar a la ciudadanía en la labor de estas dependencias, se  constituyeron “Los Voluntariados de Apoyo a la Fiscalía Barrial”, integrado por  miembros de la comunidad, entre ellos,  curas párrocos de las iglesias Católica y  Evangélica, así como dirigentes clubísticos y profesores. Los miembros de los voluntariados  son electos por la comunidad  y sirven de enlaces y mediadores en la solución de conflictos.

Las claves

1. Personal

Las fiscalías barriales cuentan con un   equipo de trabajo integrado por fiscales adjuntos, médico legista, personal administrativo y    secretarial (preferiblemente estudiantes de derecho), psicólogos, conserjes y policías.

2.  Violencia de género

 Debido a la gran cantidad de casos de violencia de género que se registran, en cada una de las fiscalías barriales hay un fiscal especializado en esa materia.

  3.  USAID

Según una encuesta realizada en octubre del 2008 por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el 93% de los ciudadanos que acudió a la fiscalía del Distrito Nacional  y sus distintas dependencias se sintió satisfecho con el servicio recibido. El levantamiento indica que un 71% de los encuestados respondió afirmativamente al ser preguntado sobre si el fiscal que le atendió puso interés en solucionar su problema, mientras que un 92% considera que  se resolvió su demanda.

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Diagnóstico

Al hacer un diagnóstico en el 2004 sobre  la  situación de  los destacamentos donde  operaban los fiscales adjuntos se determinó que había un avanzado estado de deterioro de las instalaciones, falta de higiene ambiental, ausencia de instrumentos de trabajo como computadoras, teléfono y equipos mobiliarios. Falta de personal competente para atender dignamente al ciudadano víctima del delito, así como confusión de parte del ciudadano  sobre las obligaciones a cargo del Ministerio Público y de los agentes de la Policía Nacional.          Desconfianza de la ciudadanía hacía los fiscales y los agentes policiales, a quienes los identificaban como “asociados” en las actuaciones deshonestas.          Además se  pudo establecer que los representantes del ministerio público obviaron el objetivo que los llevó a los destacamentos, principalmente porque no se sentían con poderes y facultades de llamarles la atención a los “propietarios” de los establecimientos  donde laboraban, lo cual era aprovechado por los policías.