Sao Paulo. El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), uno de los entes fiscalizadores de Brasil, apunta irregularidades en la financiación del país al Gobierno de Venezuela para las obras de ampliación y remodelación del metro de Caracas, informó hoy la revista Época. Un informe del TCU, al que tuvo acceso Época, indicó que el préstamo de 747 millones de dólares otorgado por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), la principal institución pública de fomento de Brasil, para que la constructora Odebrecht ejecutara las obras no obtuvo garantías crediticias.
Según la revista, el negocio se concretó el 26 de mayo de 2009 en la nororiental ciudad brasileña de Salvador, capital del estado de Bahía, entre los entonces presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Hugo Chávez, de Venezuela.
Los documentos reservados del TCU, detalló la publicación, indicarían que la constructora y el Gobierno venezolano recibieron más dinero del que inicialmente contemplaba el proyecto, sin, además, presentar las garantías exigidas para esa cantidad de crédito por las propias normas del BNDES.
De acuerdo con la revista, el TCU vio “incompatibilidad entre los avances físicos y financieros del proyecto”, al BNDES entregar dinero sin el cumplimiento del cronograma de las obras.