La sexta entrega del Festival Iberoamericano de Teatro Infantil y Juvenil (FITIJ) ya se encuentra en la recta final. Sus organizadores, encabezados por Basilio Nova y Ana Jiménez, se sienten satisfechos y con el deber cumplido, pues desde que iniciaron este hermoso proyecto han cumplido con los objetivos que se trazaron.
Este esperado evento dedicado a los niños se ha constituido en una tradición en estudiantes, profesores y directores de escuelas y colegios, que ven en el FITIJ una herramienta básica para poner a tan “exigente público” -como les llama Basilio- en contacto con una sana entretención y que al mismo tiempo aprendan sobre temas tan importantes como el cuidado al medio ambiente y de otros tan peligrosos como el abuso y la violación de los infantes.
Según cuenta Basilio, el festival ya se está haciendo un nombre en República Dominicana y el extranjero. Muestra de ello son las 183 solicitudes que recibieron este año de compañías de diversos países.
“De esa cifra hicimos una preselección de treinta y de estas elegimos once espectáculos que provienen de Argentina, Colombia, España, México, Puerto Rico y de nuestro nación”, señala.
El sexto FITIJ inició el 18 de noviembre con la obra “Alicia… Alicia”, de la compañía mexicana Athosgarabathos. En los días sucesivos han presentado “La abuela Chifloreta y los tres cerditos”y “Yo soy María Moñito”, para niños desde 3-4 años; “Calles”, “Calabazín” y “Amigos”, recomendadas para niños de un año de edad en adelante y “El Principito” y “Valentina”, para niños desde los 10 años.
“Nuestro interés ha sido el de crear un público que ame el teatro y creemos que lo estamos logrando. El gran maestro Bertolt Brecht nos enseña a entender que venir al teatro es como entrar a una gran sala de diversión”, señala el director del FITIJ, quien ya lleva 35 años haciendo teatro infantil.
Se expande. El prestigio que se ha ganado el festival ha llevado a aumentar los escenarios en los que se presenta y el número de funciones. El FITIJ se ha presentado en la sala Ravelo del Teatro Nacional, Bellas Artes, el Colegio Babeque, Casa de Teatro, el club Mauricio Báez, el Centro Cultural de España, Santiago, Fantino y Moca.
Costoso. Hacer este festival es muy costoso, y por ello Nova entiende que es necesario que el país cuente con una Ley de Teatro que ayude a los productores a presentar montajes de calidad a un bajo costo. Espera que las autoridades hagan realidad esta ley.