Los investigadores han querido descubrir la relación entre los niveles bajos de vitamina D y la obesidad y cómo estos niveles pueden influir directamente en la habilidad para perder peso cuando estamos disminuyendo nuestro consumo de calorías.

Algunos de estos estudios demostraron que la vitamina D puede ser de gran ayuda a la hora de quemar grasa, cuando tenemos los niveles adecuados de esta vitamina en nuestro organismo. A pesar de esto, la deficiencia de vitamina D es una de las condiciones médicas menos reconocidas y esa deficiencia afecta negativamente cada célula de tu cuerpo, incluyendo tus células grasas.

La vitamina D es más que una vitamina, es también una hormona que juega un rol importante en todos los procesos del cuerpo. En los últimos 20 años se han encontrado receptores de vitamina D en más de 40 tejidos diferentes incluyendo el corazón, el páncreas, músculos, células del sistema inmunológico y el cerebro, entre otros.

A continuación algunos  beneficios que te ofrece la vitamina D:

Comes menos pero te sientes más satisfecho.

Cuando tus  niveles de vitamina D  son adecuados, tu cuerpo libera leptina, una  hormona que trabaja a nivel de sistema mensajero y  envía a tu cerebro la señal de que estás satisfecho y, por ende, dejas de comer.

Más beneficios

Cuando tienes suficiente vitamina D en tu torrente sanguíneo, las células grasas disminuyen sus esfuerzos en crear y almacenar grasa, pero cuando los niveles están bajos, los niveles de la hormona PTH y la hormona calcitrol  se elevan y hacen que tu cuerpo almacene grasa en vez de quemarla.

Quemarás más grasa abdominal. Los estudios demuestran que la vitamina D estimula la pérdida de grasa específicamente en el área de abdomen. Este nutriente  trabaja junto al calcio para reducir la producción de cortisol, una hormona del estrés que te hace almacenar grasa en la cintura.

Perderás peso y ayudarás a tu corazón. Una dieta alta en lácteos (lo que significa mucho calcio y vitamina D) ayuda a perder más peso que una dieta con las mismas calorías pero sin esos nutrientes.

Manos a la obra

Hoy vamos a trabajar nuestra espalda utilizando una banda elástica para hacer un ejercicio similar al remo. De forma indirecta también estaremos trabajando nuestros biceps y hombros.

La rutina

Paso 1

Con la espalda erguida y la banda elástica sujetada a la planta de tus pies, agárrala con fuerza desde la mitad con los brazos extendidos, para hacer crear más tensión.

Paso 2

Hala con fuerza hacia atrás la banda elástica flexionando los codos y llevándolos detrás de tus caderas. Realiza 3 series de 15 repeticiones.