El control del peso es algo que preocupa a la mayoría de las personas. Es de dominio popular que la práctica deportiva es fundamental para este objetivo; pero hay algo más: podemos aumentar su efecto si realizamos pequeños actos que nos ayudarán a activar mucho más el metabolismo, como respirar adecuadamente a la hora de practicar deporte.

Debemos tener como paradigma la importancia que tiene la respiración a la hora de trabajar nuestro cuerpo, y es que de ella depende la recepción de energía en el organismo, pues el oxígeno es necesario para poder quemar el glucógeno y transformarlo en energía. Esto es así a simple vista, aunque la forma de hacerlo variará mucho los resultados que obtengamos.

Un buen manejo de la respiración es fundamental al momento de ejercitarnos. Esto todos lo sabemos, pero lo que no tenemos tan claro es cómo hacerlo. La gran mayoría de las personas que somos deportistas no reparamos en este punto, simplemente nos dejamos llevar y que el cuerpo sea quien respire sin pararnos a pensar si lo estamos o no haciendo correctamente. El organismo por sí solo respirará, ya que lo necesita para cubrir sus necesidades, pero si nosotros lo ayudamos y lo hacemos de manera meditada lograremos unos resultados aún mayores y duraderos en el tiempo.

Si nos centramos en la respiración podemos lograr que el metabolismo se acelere aún después de haber llevado a cabo el ejercicio. Consumir oxígeno en cantidades elevadas nos ayudará a seguir quemando calorías una vez terminado el entrenamiento.

Metabolismo activo

El cuerpo sigue quemando oxígeno después de realizar ejercicio, algo que nos hace mantener el metabolismo activo durante más tiempo. Para que esto se produzca es necesario que hayamos respirado correctamente dando al cuerpo la ración que necesita de este gas. Y es que no solamente respirar es algo natural del ser humano mediante lo cual vivimos, sino que es una buena manera de quemar calorías extras, y es que por cada litro de oxígeno que consumimos quemamos cinco calorías.

Manos a la obra

La rutina

Es importante tener un ritmo continuo para inhalar y exhalar, el cual debe mantenerse firme y parejo durante todo momento en que realices esfuerzos; de esta manera, el oxígeno que demande tu cuerpo cada vez que desarrolles una actividad se verá satisfecho y rendirás mucho más de lo acostumbrado.

Si sientes que te falta aire a la hora de inhalar por la nariz, puedes hacerlo también por la boca, pero manteniendo el mismo ritmo en todo momento.

No es necesario que tu respiración hinche tus pulmones porque de seguro esto no te será suficiente, en todo caso, puedes utilizar la barriga para respirar.

Mantén recta tu espalda a la hora de hacerlo y sentirás un aumento notable del aire que te posibilitará tener mayor dominio de los ejercicios, así como mejor resistencia para los esfuerzos que debas realizar.

Hoy en día, la respiración es tomada con mucha seriedad y sus técnicas han sido desarrolladas a profundidad para aplicarlas en dinámicas como el yoga, el pilates y hasta en las clases que reciben las mujeres en estado de gestación.