En ocasión de celebrarse el Día del Poder Judicial, la Fundación Justicia y Transparencia (FJT), calificó el 2020, como el año del descalabro judicial y el peor año que registra la historia de la justicia dominicana.
De acuerdo con Trajano Pontetini, presidente de FTJ, las pugnas entre el presidente del Consejo del Poder Judicial, Luis Henri Molina, y el Colegio de Abogados, debido a la virtualidad de la justicia; los problemas internos de jueces con votos disidentes, y el querellamiento de malversación de fondos, del miembro del Consejo del Poder Judicial, Leonardo Recio Tineo, en contra de Molina, tienen de cabeza ese poder judicial.
Según el balance anual, el Poder Judicial es el poder con mayores retos debido a las exigencias constitucionales y a la ambiciosa reforma judicial en curso y el cambio de los códigos napoleónicos (código penal, civil, procesal civil y de comercio), aprobados en 1884, con una vigencia de unos 136 años.
El balance resaltó, además, la necesidad de un nuevo Código Penal, en la urgencia de armonizar y actualizar los instrumentos de política criminal, en razón de los nuevos tipos penales, aún sin previsión legal en nuestra legislación, tales como el sicariato, el feminicidio, el autor intelectual, el necesario cúmulo de penas, la protección de testigos que denuncian la corrupción administrativa, entre otras.
También, la necesidad de crear una ley que penalice y castigue la prevaricación, ya que los jueces que incurren en faltas graves de complicidad con el crimen organizado solo se les aplican medidas disciplinarias de suspensión de funciones, mas no son procesados legalmente.
Potentini afirmó que la actual gestión de la Procuraduría General de la República, encabezada por Miriam Germán Brito, ha dado notaciones de un trabajo positivo, debido al seguimiento al caso Odebrecht y el sometimiento de los acusados por la Operación Anti-Pulpo.
A propósito del caso Anti-Pulpo, destacó que el Ministerio Público ha ganado crédito, a pesar de los problemas de presupuesto que presenta.
En la opinión de Potentini, el balance es resultado del seguimiento y análisis que durante todo el año 2020, vino realizando la fundación en su condición de testigo de excepción de los diversos procesos de cambios y reformas en el Poder Judicial.