El director de la Facultad  Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Francisco Cueto, afirmó que esa entidad  está en capacidad de ofrecer un mayor apoyo a los distintos sectores nacionales y citó entre sus prioridades  una mejor instalación de su sede, el incremento de recursos y ser un puente para la reflexión del pensamiento social de América Latina y del Caribe.

Es una entidad surgida en el año 1956 con la finalidad de formar  profesionales en postgrado, maestría, doctorado y difundir resultados de investigaciones en las áreas de las ciencias sociales.

FLACSO llegó al país en 1986 mediante un contrato de adhesión entre el Estado dominicano y su máxima dirección con sede en Costa Rica con la finalidad de hacer aportes en la formación de profesionales, pero además como soporte de instituciones que requieren de constante investigación.

La iniciativa para que el país tuviera una facultad académica de esa categoría fue de un grupo de académicos entre los que están: Alfredo Lozado, Rubén Silié, Roberto Cassá, Emilio Cordero Michel, Emigdio Valenzuela, Josefina Záiter, Pedro Catrain y Manuel García Arévalo, entre otros. 

Cueto, quien es director del capítulo dominicano desde 1986, la define como una institución intergubernamental, regional y autónoma con presencia además en Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Honduras, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Uruguay , Perú y Surinam.

“En el año 1986, en un momento de crisis de las ciencias sociales, las dificultades económicas y los reajustes que se sucedían en el país a partir de 1983, las ciencias sociales entran en crisis porque no había recursos suficientes y había que repensar su papel”.

Explicó que al iniciarse el proceso de democratización de América Latina, que comenzó precisamente en República Dominicana y Ecuador en 1978,  cambia el paradigma del análisis social y lo que se buscaba entonces era como fortalecer al Estado para que fuera eficiente, dice el académico.

“Nosotros no surgimos propiamente dicho como Facultad Latinoamericana, sino como un comité porque Balaguer nunca se interesó en que el Estado se adhiriera al sistema y oficialmente FLACSO se inicia en 1998”.

Aclaró que la entidad no es una Organización No Gubernamental, como la ve mucha gente, sino una facultad académica que otorga títulos internacionales de postgrado, maestría y especializaciones además de coordinar investigaciones y evaluaciones a todo el funcionamiento desde la óptica de las ciencias sociales.

Dijo que cumpliendo con ese deber es una de las instituciones que más publicaciones hace en el  área de las ciencias sociales. Sólo durante los primeros  meses de este año ha hecho seis publicaciones en diferentes aspectos.

FLACSO cuenta con un  equipo de 20 investigadores para las áreas de derechos humanos, migración y otras áreas, pero además es un espacio de reflexión de debates de ideas que ayuden a  las autoridades a tomar decisiones con profundidad.

El director de la entidad informó que para este año Flacso tiene programado la realización de al menos 9 diplomados para unos 150 funcionarios o profesionales interesados.

El protagonista

Francisco Cueto

Director de Flacso
Doctor en Gobierno y Administración Ph.D. Universidad Ortega y Gasset Complutense de Madrid.

Licenciado en Humanidades y Filosofía (Magna Cum Laude).

Maestría en Gestión Pública (PUCMM)

Destacado
Ha hecho once publicaciones sobre temas políticos y sociales. Es profesor investigador, además de asesor de  instituciones como la USAID y analista de la ONAPLAN.

FLACSO: una entidad sub-utilizada
Francisco Cueto afirmó que la entidad que dirige está en capacidad profesional de ofrecer un mejor servicio al país y por eso aboga para que los distintos sectores nacionales aprovechen la buena voluntad y los recursos humanos con que cuentan.

“Flacso es un engendro único en el mundo, dedicado exclusivamente a la reflexión sobre las ciencias sociales, hemos avanzado como institución y somos referentes para una mejor comprensión de las ciencias sociales”.

 Sin embargo, tienen algunas limitaciones como es la falta de instalaciones más confortables y para ello  han demandado el apoyo de los distintos gobiernos.

Cueto informó que en el presupuesto de 2006 se contempló una partida de RD$60 millones para la construcción de un nuevo edificio, pero que dada la crisis económica del país los recursos no fueron desembolsados.

Informó que actualmente tienen tres aulas en la sede central y   utilizan las de algunas universidades para los cursos.

Otro desafió es incrementar los recursos debido a que los actuales ingresos no son suficientes para atender los gastos corrientes como  la electricidad, pago de personal docente y administrativo, material gastable.

El Estado sólo aporta RD$590 mil al mes, recursos insuficientes  que tienen que completar con los ingresos que reciben por el pago de las maestrías y otras especialidades que imparten.