Hoy 
La convicción de empleadores, trabajadores y Gobierno es que los salarios tienen que ser movidos al alza. Múltiples factores económicos y sociales hacen de ese reajuste un imperativo. Por esa convicción es que patronos y representantes de los trabajadores han estado acudiendo a la mesa del diálogo con la mediación del Comité Nacional de Salarios, organismo con autoridad para tomar decisiones en cuanto a la tarifa salarial mínima.
El punto de debate está centrado en dos aspectos fundamentales. Uno es la proporción del alza al salario mínimo y otro es el reajuste de los salarios por encima del mínimo. La oferta del sector patronal es subir el salario mínimo en un 15% y dejar intactas las tarifas sobre el mínimo. Los representantes de los trabajadores aspiran a un alza generalizada hasta determinado tope de ingresos.
Las mismas razones económicas y sociales que empujan a procurar un alza del salario mínimo están vigentes para el resto de las escalas salariales. Esa es una realidad incontrovertible. Para que sea posible satisfacer esta necesidad hace falta que empleadores y trabajadores flexibilicen posiciones, de modo que puedan llegar a puntos intermedios de avenencia. La reunión de hoy entre empleadores y sindicatos debería tener como ambiente la buena voluntad y flexibilidad de las partes.
Inflación y poder de compra
El BID ha calculado que República Dominicana, Bolivia, Guatemala y Honduras sufrirán un impacto superior a cinco puntos porcentuales de inflación debido a las alzas en los precios de los alimentos.
El mismo organismo señala que el impacto del alza internacional en estos renglones ya alcanzó los niveles de la crisis de precios mundiales en 2007-2008.
El informe del BID debería servir de alerta para los países señalados, pero en particular para la República Dominicana, donde el poder adquisitivo del salario está en los niveles más bajos de América Latina.
En nuestro país el efecto de la inflación pronosticada por el BID debilitará aún más el poder de compra del salario. El dato debe formar parte de las variables a considerar durante las discusiones sobre salarios que llevan a efecto empleadores, trabajadores y Gobierno.
