Flexibilidad necesaria

Flexibilidad necesaria

El acceso al financiamiento para construcción de inmuebles parece sujeto a requisitos muy rígidos. A juzgar por lo que afirma la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), ese sector no ha tenido acceso a los préstamos interinos liberados por la Junta Monetaria para reactivar la economía, debido a las condiciones que ha impuesto el sector financiero.

La banca tiene que protegerse de riesgos con los recursos de depositantes que maneja. Esa es una regla inviolable en el mundo financiero. Pero las condiciones y garantías para conceder crédito no pueden ser de tanta rigidez que impidan el acceso de sectores productivos, como el de la construcción, y más si se trata de viviendas. Debe haber un punto medio en el que las garantías contra riesgos no lleguen a impedir el acceso a los fondos de crédito para proyectos de construcción.

La condición ideal sería aquella que facilite  el acceso al crédito bancario sin riesgos previsibles. Un diálogo entre los constructores de viviendas y la banca permitiría encontrar un punto medio en el que se satisfagan las necesidades financieras de los constructores y las de garantía de los bancos. Muchos proyectos paralizados podrían avanzar si se crean las condiciones que despejen el acceso a los fondos de financiamiento. La flexibilidad parece clave.

El arte pierde un gran talento

La muerte le arrebata al país uno de sus  grandes talentos en el mundo del arte. Luisito Martí   supo ganarse la admiración del público desde  la música popular hasta el cine, desde el humorismo hasta la producción de televisión. En la década del 60 se destacó como músico y cantante en la orquesta de Johnny Ventura y luego con su propia agrupación musical, en la que estrenó piezas populares tan aclamadas como “La muerte de Martín”.  Su incursión en el humorismo fue también de indiscutible éxito.

Martí entró por la puerta grande al mundo cinematográfico con la creación e interpretación de “Balbuena», un personaje habilidoso a través del cual caracterizó -en las películas Nueva Yol y Nueva Yol parte 3- los afanes de miles de dominicanos por viajar a Nueva York a cualquier precio. En vida Luis Bernardo Marte Hernández arrancó muchas risas. Acompañamos en el llanto a sus familiares.

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