POR ALEIDA PLASENCIA
El Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) flexibilizará las normas sobre densidad para la construcción de viviendas en el área que maneja, lo que contribuiría con una reducción de los hogares que emigran a la periferia.

Según directivos de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), con la flexibilización a ese respecto se podrán construir más unidades habitacionales.

Según explicó el presidente de ACOPROVI, José Rodríguez Cáceres, próximamente (aunque no se ha informado de manera oficial) se va a producir una flexibilización por parte de las autoridades del ADN con respecto al planteamiento inicial.

Dijo que próximamente espera la celebración de una reunión entre autoridades del ADN y directivos de ACOPROVI.

Se trata de normas que actualmente limitan el crecimiento poblacional en el Distrito Nacional.

Rodríguez Cáceres fue entrevistado junto a Ramón Elías Hidalgo, presidente de la empresa constructora COHISA; Bienvenido Paulino, Jaime González y Leonardo López (estos tres últimos, directivos de ACOPROVI) en el encuentro económico de Hoy.

Con relación al planteamiento inicial, sostuvo que las limitaciones se establecieron en base a habitantes por hectáreas en la construcción de unidades habitacionales.

De esa manera, en las medidas se establece una cantidad específica de habitantes en espacios descritos, de acuerdo a la zona.

De acuerdo a lo explicado, de esta forma hay que construir menos unidades que antes de las medidas en un área determinada, lo que contribuye a incrementar los costos.

González, al intervenir, dijo que extraoficialmente se enteró de que se va a producir una nueva normativa en la que se flexibilizarán las medidas sobre densidades.

Según explicó Rodríguez Cáceres, las medidas en cuestión fueron establecidas en la actual gestión del síndico Roberto Salcedo, en base a estudios y se tomó en cuenta la importancia de restringir el crecimiento poblacional para hacer una ciudad más potable.

Es decir, edificios menos pegados y menos personas aglomeradas en poco espacio.

«Pero una cosa es la teoría y otra es la práctica», sostuvo Rodríguez Cáceres, tras afirmar que en esta materia no es lo mismo aplicar una medida en una ciudad de Europa o Centroamérica que en República Dominicana.

De acuerdo a lo explicado por Rodríguez Cáceres, las normas que hay que flexibilizar al respecto con relación a la construcción habitacional de la ciudad de Santo Domingo no sólo se refieren a las densidades, sino también en lo que concierne a la altura de las edificaciones, los linderos y los parqueos que se permiten.

En otro orden, Rodríguez Cáceres se quejó de que los ayuntamientos de Santo Domingo están cobrando impuestos que han sido declarados inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia.

Puso como ejemplo el cobro de impuestos por solares no edificados.

En ese caso, según explicó, se produce una doble tributación, ya que (de manera legal) la Dirección General de Impuestos Internos cobra un impuesto sobre los solares no edificados.

Explicó que el impuesto ilegal al respecto es cobrado por los distintos ayuntamientos de Santo Domingo.