Hoy 
Por Patrick Moser
MIAMI, EEUU, Ago 26 (AFP) – Florida se repone el viernes del mortífero huracán Katrina, que se prepara para un segundo impacto, al tiempo que el ojo del ciclón se concentra sobre el golfo de México en un derrotero que lo impulsará nuevamente sobre un Estado muy afectado por las tormentas.
Al menos cuatro personas murieron el jueves de tarde cuando el huracán impactó cerca de Miami, en la densamente poblada zona del sureste de Florida.
El fenómeno meteorológico trajo lluvias torrenciales a la zona, dejando tras su paso árboles caídos, cables cortados y 1,4 millones de hogares sin energía. También provocó el derrumbe de una autopista de paso elevado, entre otros daños aunque hasta ahora no afectó los pozos petroleros del Golfo de México.
Katrina rugió durante horas sobre Miami antes de avanzar el viernes temprano rumbo al Golfo de México, donde recuperó la potencia que perdió cuando tocó tierra.
Al las 9H00 locales (13H00 GMT) el centro de Katrina se encontraba unos 70 km al noreste de Cayo Hueso, en el sur de Florida, registrando vientos de 120 kilómetros por hora, con ráfagas aún mayores, y proyecciones que indican que las mismas se incrementarán, según el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.
Se espera que Katrina, el sexto huracán que cobra víctimas en Florida en un año, vuelva a impactar en la costa, en el noroeste del Estado, a comienzos de la semana que viene, presionando aún más sus menguados recursos.
Miembros de los servicios de emergencia concurrieron a las zonas afectadas el viernes, reparando los cables eléctricos y removiendo los árboles caídos y demás restos, que hacían imposible el tránsito por algunas rutas.
El gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano del presidente de Estados Unidos, señaló que solicitó al gobierno que declare estado de desastre, lo que aceleraría e incrementaría la asistencia.
«Esperamos una rápida respuesta», dijo.
También advirtió que con las líneas caídas y las rutas inundadas, el peligro estaba latente para los residentes del sureste de Florida.
La mayoría de las víctimas de los huracanes ocurren después que la tormenta pasó, casi siempre como resultado de inundaciones o caída de cables de electricidad.
«No queremos que la gente baje la guardia. Es allí cuando ocurre el mayor número de muertes», indicó Craig Fugate, quien encabeza las operaciones de emergencia estatales.
El huracán precipitó 30 centímetros de agua, derribó un puente carretero y dio vuelta camiones.
El aeropuerto internacional de Miami reabrió el viernes de mañana, pero las escuelas y oficinas permanecían cerradas. El servicio de trenes y de ómnibus también fue cancelado.
Al tocar tierra, con vientos por encima de los 150 kilómetros por hora, la tormenta voló techos, cartelería rutera, árboles y otros artefactos.
La caída de árboles provocó la muerte de tres personas, al tiempo que una persona de 79 años murió cuando perdió el control de su vehículo e impactó contra un árbol. Las tres fatalidades ocurrieron dentro y en las afueras de Fort Lauderdale, unos 40 kilómetros al norte de Miami.
Mientras que Katrina estaba ubicada en lo más bajo de la escala de huracanes Saffir-Simpson, muchos residentes experimentados en huracanes indicaron que estaban anonadados por la virulencia del impacto de sus vientos.
Inicialente el huracán puso nervioso al mercado mundial de crudo, pero los precios del barril retrocedieron el viernes, en el camino rumbo al récord, mientras que Katrina parecía dirigirse bien al este de los yacimientos marítimos estadounidenses en el Golfo de México.
BP y Shell evacuaron personal no esencial de sus pozos pero adelantaron que ello no afectaría la producción.
La tormenta significó un freno a los MTV Video Music Awards, causando la cancelación de conciertos y fiestas.
Sin embargo los organizadores mantenían la confianza de que la ceremonia planeada para la noche del domingo en Miami podrá llevarse a cabo. Mientras tanto, su website mostraba fotos de las estrellas nominadas y los selectos invitados… totalmente empapados.
pfm/mac/ds/ja
