Flujo de capitales y confianza

Flujo de capitales y confianza

RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Este Gobierno supo administrar el depósito de confianza que realizaron las mayorías el 16 de mayo del 2004, devolviendo en un tiempo récord una economía estable y en crecimiento, gracias a una estricta disciplina fiscal y monetaria y el sobre-cumplimiento de las metas del programa con el FMI, lo cual ha incidido en un incremento de la inversión extranjera y el retorno de capitales incentivados por la confianza y la recuperación.

Una simple inspección de la balanza de pagos y de las transacciones en los mercados cambiarios hasta diciembre del 2005 nos permite apreciar el comportamiento de la inversión extranjera y el retorno de capitales desde que el doctor Leonel Fernández y el PLD retornaron al Gobierno.

La inversión extranjera directa cerró el año 2001 en US$1,079 millones, sin embargo se redujo en 15% al año siguiente y se desplomó en el 2003 a US$613 millones. Sin embargo en el 2004, a pesar de cinco meses de incertidumbres económicas y electorales, se incrementó en 23.7% y en el 2005 aumentó en 18.5% para situarse en US$898.8 millones.

La partida “errores y omisiones” de la balanza de pagos, una especie de cierre aritmético de las cuentas externas, cuando es de signo negativo se debe a fuga de capitales o subvaluación de importaciones, y cuando es positiva se debe a ingresos de capitales que no pudieron ser determinados en las cuentas nacionales. Históricamente esta partida es negativa, sin embargo en el 2003 alcanzó un pico de US$1,556.3, lo cual refleja la sangría de divisas que experimentó esta economía como consecuencia de la crisis cambiaria y la crisis de confianza. En el 2004 esa partida se redujo a US$845.1 millones, todavía de signo negativo, y en el 2005 aumentó a US$59.9, de signo positivo, un claro indicador de una entrada neta de capitales.

Los mercados cambiarios nos brindan otra idea de este ingreso de dólares pues las transacciones reportadas, en los diferentes mercados ascendieron en el 2003 a US$6,831.7 millones, aumentó a US$8,785.6 millones en el 2004 y en el 2005 se registraron operaciones por un monto récord de US$11,685.7 millones, superior en 33% al año anterior.

Este aumento de la inversión extranjera y del flujo de capitales, a menos de dos años de una grave crisis económica, es una consecuencia de la recuperación de la confianza y las expectativas positivas que estimulan a los agentes a invertir y a retornar capitales, mientras los mercados financieros externos premian el nuevo entorno macroeconómico con una mejoría en la clasificación riesgo-país y la consiguiente reducción en la prima de riesgo de las emisiones de bonos soberanos. En los próximos meses la inversión extranjera mantendrá un incremento sostenido gracias a este clima de confianza, la positiva valoración de los mercados en torno a la recuperación y también por el ingreso del país al DR-CAFTA; así de acuerdo a informaciones sobre las solicitudes y los proyectos en carpeta, es de esperar inversiones por varios centenares de millones de dólares dirigidos al sector turismo, especialmente en los polos en vías de desarrollo, otros en proyectos inmobiliarios, industrias de zonas francas y hasta en centros financieros, los cuales van a contribuir a una Balanza de Pagos saludable, a pesar del normal deterioro de la cuenta corriente por el ingreso al CAFTA y los altos precios petroleros, así como a la estabilidad del tipo de cambio y lo más importante a la creación de millares de empleos con la consiguiente mejoría en la calidad de vida de los beneficiarios directos e indirectos de estos puestos de trabajo. La estabilidad de los precios y un Gobierno trabajando por la solución de otros problemas representa el mayor estímulo para que el sector privado invierta en un país con suficientes potencialidades y ventajas, frente a sus socios de Centroamérica, como para convertirse en uno de los principales beneficiarios del incremento en el flujo de inversiones y el comercial como consecuencia de la entrada del DR-CAFTA.

Es por esas y otras razones que el país debe marchar hacia adelante y así como el 16 de mayo del 2004 los votantes le cerraron el camino a los responsables del retroceso económico, político y social, tienen la magnífica oportunidad dentro de varias semanas de votar por lo mejor, por un Congreso equilibrado, Ayuntamientos eficientes, para que así la rama ejecutiva del Gobierno pueda trabajar con mayor sinergia con los demás poderes y así seguir consolidando el camino de la estabilidad, el crecimiento y el progreso.

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