Para el próximo día 14 de este mes la República Dominicana arribará al club de los 17 países signatarios de recientes acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una vez el directorio del organismo de luz verde para concluir el Acuerdo Técnico que ya da por descontado un entendimiento con las autoridades dominicanas.

Así lo confirma el Presidente de la República, ingeniero Hipólito Mejía al referirse al tema que más debates conllevó en los últimos meses en el plano económico ante las implicaciones coyunturales que representa dicho compromiso para el presente y futuro del país.

Un último boletín de informaciones elaborado por el Fondo donde de detalla una lista de acuerdos «Stand By» negociados con gobiernos de 11 naciones latinoamericanas, que incluye a República Dominicana, resalta esta situación.

Al analizar que de hecho el último acuerdo con el organismo multilateal sólo quedó bajo suspenso tras el gobierno dominicano acogerse a la compra de las distribuidoras eléctricas privadas que pertenecían a la compañía mundial Unión Fenosa.

En la lista de países, la República Dominicana figura al noveno tras Dominica y antes que el Ecuador, países de la región que firmaron sendos acuerdos «Stand By» en el transcurso del año pasado.

Tan sólo por concepto de este tipo de acuerdos, el Fondo apropió financiamientos que totalizaron 54 mil 439 millones, mediante la modalidad de DEGs.

Debido a la extensa lista de países latinoamericanos que contiene, resalta al primer análisis el hecho de que los desbordamientos en la estabilidad macroeconómica en el resto de países han estado a la orden del día.

Cuando el país acudió por primera vez al FMI tras la debacle bancaria que se llevó al Baninter, al Bancrédito y al Banco Mercantil, al organismo le fueron solicitados 438 millones en Derechos Especiales de Giros (DEGs), que es la moaneda que rige para las transacciones entre el organismo multilateral y los paísers miembros.

De ese total, el país recibió como pronto adelanto unos 88 millones de DEGs, restando a la fecha otros 350 millones de DEGs, los cuales fueron bloqueados a raíz de la parálisis en las negociaciones de fines del año pasado por la súbita compra de las empresas de electricidad, previo al conocimiento por parte del Fondo.

Igualmente fondos provenientes del Banco Mundial por unos US$250 millones y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para cubrir varios proyectos de desarrolo a nivel de varias regiones en el país, están a la espera de ser desbloqueados tan pronto la firma con el FMI se concretice a mediados de este mes de enero.

Debido al peso específico de sus economías dentro del contexto regional, Brasil y Argentina son los países que brillan por los elevados montos de los financiamientos de apoyo logrados con el Fondo Monetario hasta el momento, tal como lo muestran las cifras publicadas.

Otros países como Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y el Uruguay, forman parte del nuevo club que han acudido a este organismo para resolver diferentes problemas de inestabilidad ante los problemas que originaron las alzas del precio de los hidrocarburos, la crecida en los déficits fiscales y en algunos, como República Dominicana, la pérdida de la estabilidad ante la erosión de una parte de su sistema financiero.

[b]EL OJO DEL AMO[/b]

Tras la firma del acuerdo con República Dominicana, que se espera ocurra en la fecha prevista luego de ser aprobado por el directorio del FMI, el país quedará sumetido a un riguroso proceso de fiscalización que implica una revisión trimestral de los topes acordados en las metas de política económica pautados entre las partes.

Dos hechos relevantes han posibilitado esta nueva situación que desde hace varias semanas el Secretario de Finanzas, licenciado Rafael Calderón, el Secretario Técnico Carlos Despradel y el gobernador del Banco Central Lois Malkún, preveían como un hecho irreversible.

El primero se refiere a que las autoridades en coordinación con técnicos del FMI lograron identificar nuevas fuentes de recaudación para entaponar el hueco dejado en la economía por la crisis bancaria y las consecuentes obligaciones que asumió el gobierno a través del Banco Central con los ahorrantes.

Y en segundo lugar, el hecho de que el Congreso Nacional sancionara en forma expedita la nueva Ley de Presupueto y Gastos Públicos del país para el presente 2004.

La aprobación de esta Ley de Gastos implicó la adición de varias categorías de impuestos aplicados a los consumidores de mayor poder de compra, aunque afectará sensiblemente los bolsillos de gran parte de la clase media.

Estas metas de políticas en lo adelante deberán cumplirse y verificarse para permitir que fluyan divisas a la economía provenientes de programas corrientes con organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Se tiene previsto que el acuerdo empezará inmediatamente sea aprobado, y tendrá vigencia hasta principios del 2006 por tratarse de un acuerdo de dos años.

Para el país constituirá la mayor prueba de resistencia ante los ajustes acordados, los cuales implican entre otras cuestiones, mantener un tope limitado del medio circulante, recias restricciones y vigilancia al sistema financiero mediante la supervisión por la Superintendencia de Bancos.

Igualmente, el cumplimiento de mecanismos tendentes a mantener un nivel de ahorro público o tope fiscal igual al 0.1% del Producto Bruto Interno (PBI).

Esto implicará las reiteradas visitas al país de funcionarios y técnicos del FMI para evaluar el comportamiento de la economía cada tres meses, a fin de que se irán cumpliendo eficazmente las previsiones de política económica.

Como respuesta a la firma de este acuerdo inminente, las autoridades estiman que en los próximos tres meses subsiguientes a la firma de dicho Acuerdo Stan By todos los agregados monetarios tendrán un comportamiento tendente a la estabilidad, tanto en lo que respecta a la moneda local como a las tasas del dólar en el mercado.

Los informes del FMI y del banco Mundial dan por seguro que las arcas del Banco Central serán engrosadas una vez firmado tal acuerdo, lo cual engrosará las reservas brutas y netas de la institución monetaria en más de US$820 millones, conllevando un mayor sosiego para el sector empresarial que el iniciar este año demandará mayores cantidades de moneda extranjera convertible.

Igualmente se resalta que se imprimirá una mayor dinámica a la economía en vista de que los recursos agenciados por el gobierno y la mejoría que implica para todos los países de la región una mejoría en la economía estadounidense, ha comenzado a tener repercusiones positivas sobre la inversión extranjera, el empleo y el flujo de recursos hacia la región del Caribe y toda América Latina.