La falta de claridad sobre las políticas de los nuevos líderes latinoamericanos podría ahuyentar las inversiones tan necesarias y el lento crecimiento en la región, advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Después de una serie de elecciones altamente anticipadas en todo Latinoamérica, la incertidumbre política en algunas de las economías más grandes de la región ha aumentado, lo que pesa sobre las perspectivas”, escribió el jefe del departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, en un informe publicado el viernes.
“La continua incertidumbre política podría desalentar la inversión futura y perjudicar las perspectivas de crecimiento para la región”, señala.

Votantes de todo Latinoamérica fueron a las urnas el año pasado y las dos principales economías de la región cambiaron drásticamente de rumbo.
Mientras que en Brasil la aprobación rápida de las reformas es crucial, en México la preocupación es sobre el gasto gubernamental excesivo. América Latina continúa recuperándose, pero el crecimiento sigue siendo lento en comparación con sus pares en otras regiones, ya que las reformas estructurales necesarias siguen sin cumplirse, escribió Werner.

Este mes, el FMI recortó su perspectiva para el producto interno bruto de la región a 2 por ciento en 2019 y 2,5 por ciento en 2020, desde 2,2 por ciento y 2,7 por ciento anteriormente, en línea con un crecimiento mundial más lento.
Werner escribió que a medida que la economía mundial pierde velocidad, la estrecha oportunidad de Latinoamérica para completar las reformas se está cerrando.

El capital salió de Latinoamérica en la segunda mitad de 2018, en parte debido a las condiciones financieras mundiales más estrictas, según el informe, y la mayor volatilidad en los mercados globales podría afectar aún más los flujos de capital a la región.
Werner también destacó las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y la posibilidad de condiciones financieras globales más estrictas como riesgos adicionales.

Recuperación de Argentina. Las perspectivas del FMI para Argentina mejoraron para 2020, luego de que el presidente Mauricio Macri recibiera una línea de crédito del Fondo el año pasado y promulgara un plan para estabilizar el peso. Se espera que la tercera economía más grande de la región crezca 2,7 por ciento, medio punto porcentual más que el pronóstico anterior de la institución multilateral.

“La inflación y las expectativas de inflación han estado en una tendencia a la baja desde octubre, y parece que continuarán una lenta caída en 2019”, escribió Werner.