Aunque encuestas recientes presentan un PRSC levitando, el reciente comunicado del FMI nos brinda una excelente oportunidad para avivar ese “coloso dormido”,como lo calificara su fundador y líder.
Dicho comunicado advierte que “para mantener” nuestro crecimiento económico “se requiere… reformas para afrontar los obstáculos…pendientes” en medio de “condiciones adversas…de la economía mundial”.
Reclama un “crecimiento más sostenido…”, es decir, menos vulnerable y riesgoso debido a que“la deuda sigue creciendo” generando “elevada carga de intereses”. Propone se “mejore la eficiencia del gasto”, propicia “responsabilidad fiscal” y “simplificar el sistema tributario” para reducir déficits financiados con endeudamientos.
Estas advertencias brindan al reformismo oportunidades para “salir a las plazas públicas con las banderas desplegadas” y cumplir la presente “cita con la historia” enarbolando, como antes, “concordia en el orden político, trabajo en el campo económico y austeridad en el administrativo”; únicasvias para superar déficits, endeudamientos y sostenibilizar crecimiento
No hay en nuestro espectro partidario ninguna otra ideología u organización postulante y practicante de austeridad, trabajo y concordia como lo ha hecho el reformismo.
Sus gobiernos imprimieron a nuestra economía un crecimiento, sostenible, mayor que el impreso por otros partidos. Según datos publicados en https://www.creditopublico.gov.do/estadisticas/historico/2018/20190219_DeudaPubHist1970_2018.xlsxel PBI pasó de US$1,485millones (1970) a US$17,516 millones (1996), incrementándose US$16,031millones. De este corresponde solo 7% al PRD (1978-1986) y el restante, 93%, al PRSC. Por tanto, en 18 años, gobiernos reformistas multiplicaron por 10 la economía previamente encontrada.
Por eso carece de fundamento la reiterada jactancia PLDista, de vanagloriarse por lograr en 18 años multiplicar la economía 5 veces más que la encontrada en 1996, y mucho menos calificar aquella como “paisito”, puesto que el multiplicador PLDista es la mitad del reformista.
Más bien deberían avergonzarse teniendo en cuenta que el crecimiento PLDista está sustentándose en endeudamientos mientras las aportaciones reformistas se sustentaron en ahorro interno.
La fuente citada consiga que la deuda constituía en 1970,18%/PBI, elevándose ligeramente en 1978 al 21%; porcentaje que revestía la economía de sostenibilidad. Las administraciones PRDistas 1978-1986 triplicaron estas proporciones. El retorno reformista en 1986 permitió recuperar sostenibilidad del crecimiento bajando la deuda a 22%/PBI (1996).
Las administraciones PLDistas siguen el camino PRDista. Hoy la deuda constituye 54%/PBI, lo que llevó al FMI clamar por la sostenibilidad del crecimiento.
Estas experiencias de PRD-PLDistas descarta estos partidos para satisfacer este reclamo, haciendo necesariorecordar aquella admonición de Balaguer: “…sólo queda el reformismo como…capaz de ofrecer soluciones prácticas…” a la insostenibilidad de nuestro crecimiento.
Admonición que brinda una excelente oportunidad para avivar ese “coloso dormido”hasta resultar determinante en los próximos comicios, para beneficio de todos los dominicanos. Y de la dominicanidad.