FMI-BM: Latinoamérica experimenta una fuerte recuperación

FMI-BM: Latinoamérica experimenta una fuerte recuperación

Washington, (AP).- América Latina y el Caribe terminarán el año con un crecimiento de 4%, impulsado por una fuerte recuperación en países como Brasil y Perú, pero con el peso negativo de Venezuela y las islas del Caribe, coincidieron el miércoles en pronosticar el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

«Robusta» fue la palabra elegida tanto por el FMI como el Banco Mundial para definir la recuperación de la región en sus informes «Ajuste económico y perspectivas de crecimiento para América Latina y el Caribe» del BM y «Perspectivas de la Economía Mundial-Abril 2010», del FMI.

El proceso de crecimiento de la región, se dará en el marco de un crecimiento del 4,2% de la economía global, mayor que el previsto, impulsado por China y otros países en desarrollo, sostuvo el FMI, antes de sus reuniones de gobernadores y ministros de Hacienda, que realizará el fin de semana en Washington junto con el Banco Mundial.

Por su parte, Augusto de la Torre, economista principal del BM para Latinoamérica y el Caribe, señaló en un rueda de prensa que los latinoamericanos deben estar «satisfechos de que el desempeño de la región en la crisis fue mucho mejor de lo esperado», pero además los costos en cuanto a desempleo y salarios reales fueron menores que en crisis anteriores.

Ambas instituciones señalaron que los países emergentes y en desarrollo han tenido una recuperación mucho más sólida y rápida que las naciones más avanzadas, para las que el FMI proyecta un crecimiento de 2,3% en el 2010 y 2,4% en el 2011.

En América Latina la recuperación la lideran Brasil, Perú, Chile, México y Panamá. Los países cuyas economías «palpitan» con China, están manifestando el mayor desarrollo, indicó De la Torre. Es el caso de Brasil, Perú y Chile. Para estos países, el economista del BM pronostica crecimientos por encima del 4% regional.

No sólo las exportaciones e importaciones con China afectan el desarrollo positivo de estos países, sino también el peso que tiene el gigante asiático en el mercado de las riquezas naturales. Otros factores que influyen en una mayor recuperación son las mejoras en las políticas económicas en la región y la forma «mucho más segura» en la que se está integrando a los mercados financieros.

Perú está nuevamente a la cabeza de las proyecciones de crecimiento en la región, mismo puesto que ocupó en los pronósticos del FMI en el 2009. Esta vez, el organismo multilateral espera que la economía del país crezca a 6,3% en lo que queda de año y 6% para el 2011.

A pesar del devastador terremoto que sacudió a Chile en febrero, el FMI considera que los esfuerzos de reconstrucción, un aumento en el precio de las materias primas y políticas acomodaticias harán que crezca a 4,7% este año, con 6% proyectado para el 2011.

También en la cabecera de la lista del fondo se encuentran Uruguay con 5,7% (3,9% para el 2011); Brasil con 5,5% (4,1%); y Paraguay con 5,3% (5%), luego de -4,5% en el 2009.

El BM, que coloca en primer lugar de su lista de pronósticos para el PIB real a Brasil, considera que Perú crecerá menos del 5% en el 2010 y que Chile lo superará en el segundo lugar de crecimiento en el 2011.

El FMI por su parte espera que México lidere la lista de recuperación con un 4,2% para el cierre del año y 4,5% para el 2011, impulsado por una mejora en la situación económica de Estados Unidos. En el 2009, el país tuvo -6,5% de crecimiento.

En sus pronósticos del BM, De la Torre explicó que México fue el más afectado de la región por la crisis, por lo que sumó gran parte de los más de 9 millones de desempleados que dejó la crisis en la región y la recuperación no ha sido tan marcada como en otros países.

A pesar de los signos positivos, la recuperación en la región será desigual e incluso habrá economías en retroceso.

La economía venezolana permanecerá en terreno negativo afectada por las fallas eléctricas,según indica el FMI, y la caída de la producción y actividad privada, señaló el economista del BM.

Ambos organismos institucionales proyectan un panorama de recesión para el país. El FMI proyecta que habrá una contracción en Venezuela del -2,6% (menor a la del -3,3% del año pasado, pero una caída con respecto al 4,8% del 2008). La tasa de crecimiento para el 2011 sería de 0,4%, con una recuperación «tardía y débil».

El Banco Mundial coloca a Venezuela en la cola de la región, con un retroceso del PIB real en torno al -2% en el 2010, aunque con un crecimiento positivo de cerca de 1,5% en el 2011.

«Venezuela está importando todo», respondió De la Torre a la pregunta de un reportero sobre el desempeño negativo de la economía venezolana.

El panorama para algunas islas del Caribe, que dependen del turismo, es menos alentador que el de Sudamérica y Centroamérica. El FMI proyecta que el área tendrá un índice de crecimiento de 1,5%, pero la perspectiva mejora con 4,3% en el 2011. El BM proyecta que el PIB real crecerá 3,2% en el 2010.

En Colombia, la economía tendrá un modesto 2,2%, pero se proyecta que crecerá 4% en el 2011, según el FMI. Bolivia mantendrá un 4% en los próximos dos años. En el caso de Ecuador se proyecta 2,5% en el 2010 y 2,3% en el 2011, prevé el fondo.

El Banco Mundial coloca a Colombia, Argentina, Bolivia, Costa Rica, República Dominicana, Uruguay y Paraguay con crecimientos promedios o inferiores al de la región.

El FMI explicó que en comparación con otras regiones, en Latinoamérica el crecimiento de la producción está apoyado por una demanda externa e interna. El informe indica que entre los factores que han impactado la recuperación están políticas acomodaticias que fomentan la demanda interna, sistemas financieros sanos, la subida en el precio de las materias primas y la demanda externa. Sin embargo, la caída en las visitas de turistas europeos y estadounidenses y una baja en las remesas, ha afectado a algunas naciones de la región, dando un panorama de crecimiento desigual para Latinoamérica y el Caribe.

Por su parte, De la Torre, economista principal del BM, señaló en su presentación que la región tiene ahora la oportunidad de desarrollar una agenda para el crecimiento y deberá encontrar políticas acertadas para manejar las presiones sobre la apreciación de sus monedas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas