En noviembre pasado concluyó la misión del FMI relativa a la consulta del Artículo IV y emitió una nota de prensa elogiando el comportamiento de la economía en 2015 (ver nuestro artículo: “Misión FMI elogia comportamiento economía RD”, domingo 29/11/2015) y ahora el 19 de febrero el Directorio concluyó la consulta, examinó y aprobó la evaluación del equipo técnico sin convocar una reunión, simplemente mediante la aprobación automática, en vista de los excelentes resultados.
El informe sostiene el “robusto crecimiento” y el “dinámico desempeño” y adelanta que la actividad económica mantiene un impulso fuerte gracias a que “la demanda interna ha sido el principal motor del crecimiento, apoyado por la expansión del empleo, crecimiento robusto del crédito, precios del petróleo más bajos y la recuperación de los Estados Unidos”.
El FMI reconoce que ha aumentado la demanda interna, y eso es una consecuencia del aumento del poder adquisitivo de la gente, se ha incrementado el empleo y el crédito y todo es el resultado de las políticas del Gobierno del Presidente Danilo Medina, políticas que están mostrando resultados, como lo elogia el FMI, mientras aquí una oposición mezquina se empecina en negar esos logros.
El informe del FMI considera que las políticas fiscales continúan salvaguardando las ganancias derivadas de la consolidación fiscal, elogian el ajuste durante 2013-2014 y consideran ha sido fundamental para restablecer la confianza; destacan “el compromiso de las autoridades con la disciplina fiscal”. Más claro no puede estar el informe en cuanto a la efectividad de la política fiscal y el compromiso del gobierno del Lic. Medina con la estabilidad y la sostenibilidad fiscal.
En cuanto a la política monetaria el informe encomia el éxito del esquema de metas de inflación, porque ha mantenido las expectativas de inflación en torno al rango meta oficial, y al respecto cabe recordar que los niveles de inflación, desde que el Banco Central lo adoptó, fueron de 3.91% en su primer año, 2012, de 3.88% en 2013 (en ambos el petróleo tuvo fluctuaciones y los commodities aumentaron de precios).
En 2014 y 2015 la inflación fue de 1.58% y 2.34% respectivamente, los más bajos de la región, aun en países dolarizados. En informe destaca la postura neutral de la política monetaria a lo largo de 2015 y que gracias a la moderación de la inflación subyacente (la inflación de tipo monetario) permitió a las autoridades del BC impulsar varias veces recortes a la tasa de interés.
En cuanto al sector financiero, el FMI destaca los niveles saludables de capitalización, rentabilidad, calidad de los activos, así como ha fortalecido la capacidad de resistencia y la supervisión bancaria (ver nuestro artículo: “Doce años de consolidación del sector financiero”, 14/02/16).
El documento también elogia “los avances logrados en la última década en el fortalecimiento de instituciones son notables, pero es conveniente consolidar aún más el marco fiscal anclando la toma de decisiones anuales de política en los objetivos de sostenibilidad y mejorando la calidad del gasto”
El informe considera que “las reformas de las autoridades en materia de educación, el fortalecimiento de las redes de seguridad social y la promoción de la inclusión financiera deberán ayudar a impulsar el crecimiento y mejorar los resultados sociales”. Contundentes las afirmaciones del FMI en ese párrafo sobre el impacto de la revolución educativa, el aumento del gasto social y los esfuerzos que viene realizando el Gobierno Central y la Administración Monetaria y Financiera para que los ciudadanos de bajos ingresos sean sujetos del sector financiero.
Aparte de las naturales recomendaciones en materia de las políticas fiscal y monetaria, así como el tema eléctrico, este informe de la misión del Artículo IV, conocido y aprobado por el Directorio del FMI, representa el mayor espaldarazo que Gobierno alguno ha recibido de ese organismo multilateral que ha reconocido el éxito de las políticas macroeconómicas, el compromiso de las autoridades con la estabilidad y las políticas sociales dirigidas a incrementar el empleo, el ingreso y la capacidad de compra de los ciudadanos.