El Fondo Monetario Internacional (FMI) giró ayer un primer desembolsó al Banco Central por US$57.5 millones, pocas horas después de aprobar la extensión por un año del acuerdo Stand-by con la República Dominicana. El convenio consigna un aporte de US$228 millones para el país en todo este año.

La información fue suministrada anoche a este diario por el Departamento de Comunicaciones del Banco Central.

El FMI, por otra parte, dio a conocer ayer los resultados de la aprobación, por parte de su directorio, de la quinta y sexta revisión contemplada bajo el acuerdo.

En su valoración del desempeño económico del país, el director administrador en funciones del FMI, Murilo Portugal, valoró la gestión macroeconómica de las autoridades dominicanas, bajo los términos del acuerdo Stand-by.

Dijo que este desempeño se ha mantenido fuerte y resaltó que la economía registró el año pasado una tasa de crecimiento de 10.7% y la inflación fue reducida al 5%.

Añadió Portugal que las prósperas condiciones externas permitieron al Banco Central acumular aún  más reservas internacionales.

Observó, empero, que hubo dilación en las reformas estructurales y también retrasos en la política fiscal, aunque su impacto fue contenido por una política monetaria prudente.

En opinión del Fondo Monetario Internacional, para el país  fortalecer el crecimiento a mediano plazo y reducir las vulnerabilidades será necesario que las autoridades se adhieran al programa fiscal y avancen en la implementación de la agenda de reformas estructurales.

Añade que el programa fiscal de este año pone las bases para que la deuda pública sea reducida en proporción del producto interno bruto.

Luego alude al compromiso de darle prioridad a los gastos de salud y educación, a la reducción del subsidio a la energía y a mantener un control estricto sobre los gastos. Y apunta que estos serán retos importantes a un año de las elecciones presidenciales.