WASHINGTON. AFP. El Fondo Monetario Internacional (FMI) analiza la duplicación de su capital, propuesta por el G20, y la distribución del derecho a voto entre los Estado miembros, dos cambios descritos como históricos por el director general Dominique Strauss-Kahn.
El FMI debe escribir un nueva página de la larga y tortuosa saga de su reforma, pensando en aumentar sus recursos y en darle representación a los países conforme su peso económico.
Para describir la importancia de este paso, Strauss-Kahn habló de «una decisión histórica que restaure la plena legitimidad de la institución», tras el acuerdo alcanzado por los ministros de Finanzas y bancos centrales de los países ricos y emergentes del G20 el 23 de octubre pasado.
«Habrá otras reformas. Pero sin duda hoy hemos terminado un debate que ocupó los titulares durante décadas», agregó Strauss-Kahn después de la reunión en Gyeongju (Corea del Sur).
El consejo de administración, conformado por 24 de los países miembros, denominó a su programa oficial de ayer como «La reforma de cuotas y la gobernanza del FMI: elementos de un acuerdo». Las cuotas son las contribuciones de los 187 Estados miembros para el capital del FMI. El capital se debe duplicar a unos US$750.000 millones , resolvió el G20.