KIEV. Ucrania empezó a recibir este viernes 5.000 millones de dólares de un nuevo crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI), que aprobó el miércoles un programa de ayuda de 17.500 millones de dólares en cuatro años.
«Ucrania empezó a recibir el dinero en el marco del primer tramo del crédito del FMI», declaró el ministerio ce Finanzas en un comunicado recibido por la AFP.
«El dinero ha empezado a llegar a las cuentas del Banco Central. Toda la cantidad llegará para finales del día», precisó. Así, 2.200 millones de dólares se destinarán al gobierno, y 2.800 millones irán a la cuenta del banco central, agregó.
El anuncio se produce el mismo día que la ministra ucraniana de Finanzas, Natalie Jaresko, debía iniciar las «consultas con los acreedores» sobre la reestructuración de la deuda del país, antes de viajar a Estados Unidos y a Gran Bretaña la semana que viene. Las negociaciones, destinadas a aligerar una deuda de 15.000 millones de dólares en cuatro años, son cruciales para el éxito del plan de ayuda internacional a Ucrania, cuya economía se encuentra al borde de la quiebra.
La deuda pública del país (70.000 millones de dólares en 2014) ha aumentado mucho este año bajo los efectos conjugados de una profunda recesión económica, una devaluación récord de la moneda y el conflicto en el este industrial. En 2015, podría alcanzar el 94% del PIB, frente al 40,6% de 2013, y su deuda exterior, llegar al 158% del PIB, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Y las perspectivas económicas no son radiantes por el país, según una nota de análisis del grupo de inversión ucraniano ICU, que no prevé una recuperación hasta 2017, y pronostica una bajada del 7,6% del PIB este año y un crecimiento nulo para el año que viene.
Negociaciones difíciles
La ministra de Finanzas, dijo que espera una «solución», al problema de la deuda en los próximos «dos meses»,sin dar mayores detalles sobre los objetivos de Kiev, que podrían ir de una reestructuración parcial o total.
«La cuestión es saber si se trata solo de alargar la duración de los préstamos cuatro años», ya que «será aún más difícil negociar la anulación de una parte de la deuda», escribe el economista sueco Anders Aslund, especialista en la economía ucraniana, en una tribuna en la publicación en línea Ukrainska Pravda.
El FMI admitió que el éxito de estas negociaciones aún está lejos, y que son «cruciales» para continuar el plan de ayuda internacional para Ucrania, que puede elevarse a 40.000 millones de dólares en cuatro años, y del que el FMI forma parte.
Las discusiones podrían incluir a los acreedores privados del país, pero también públicos, como Rusia, a las que Kiev debe reembolsar 3.000 millones de euros para fin de año. «Ni Rusia ni Ucrania han mostrado aún su táctica», subraya Aslund.
Las relaciones entre ambos países, se encuentran en su peor momento desde la anexión por parte de Rusia de la península ucraniana de Crimea en marzo de 2014; el conflicto que le siguió en el este prorruso, el cual ha dejado más de 6.000 muertos.
Tanto Ucrania como los occidentales acusan a Moscú de armar a los rebeldes y de haber desplegado tropas regulares en el Este, algo que los rusos niegan.
Pese a un alto el fuego globalmente respetado, Kiev denunció el viernes, «la concentración de fuerzas enemigas en toda la línea de frente» y «combates» en las últimas horas en Shirokine, localidad cercana a Mariupol (última gran ciudad del este controlada por Kiev) y en Stanitsa Luganska (ciudad en la región rebelde de Lugansk.