WASHINGTON (AFP) – La directora gerenta interina del FMI, Anne Krueger, llamó ayer jueves a América Latina a reducir su deuda pública y mejorar su perfil de endeudamiento y su posición fiscal antes de la anticipada alza de las tasas de interés mundiales.

«Una de las razones por las cuales hay que enfrentar los problemas ahora en términos de posiciones fiscales y niveles de deuda es precisamente porque la economía mundial atraviesa un buen momento, y esto ofrece una oportunidad para avanzar antes de la próxima alza de las tasas de interés», indicó en una conferencia de prensa.

«Muchos países, además de reducir sus niveles de deuda, han trabajado duro de manera apropiada para reestructurar su deuda», aprovechando el vencimiento de bonos para extender su madurez y hacerla doméstica, se congratuló Krueger antes de la reunión de primavera de la institución y del Banco Mundial, que tendrá lugar el fin de semana.

Krueger estimó que «muchos países están poniéndose más robustos» y por ello la próxima alza de las tasas de interés no afectará a todos de la misma manera.

«Probablemente la subida de las tasas de interés mundiales será bastante gradual; habrá tiempo para ajustarse», confió.

«Pero hay un par de otros países cuyos niveles de deuda son muy altos y no están tomado las medidas apropiadas» al respecto, advirtió.

El FMI pronosticó el miércoles que América Latina crecerá 3,9% este año, pero advirtió que la región sigue siendo vulnerable al clima financiero mundial y a pasos falsos de política doméstica.

La jefa del FMI rechazó la idea de que la región enfrente una crisis generalizada de la deuda.

«Mi preocupación se centra más en países individuales y su habilidad para mantener un equilibrio fiscal, para que puedan atacar de manera más precisa los problemas sociales, de infraestructura y otros que todos estamos de acuerdo tienen prioridad a largo plazo», afirmó no obstante.

Krueger también subrayó la necesidad de mejorar la eficiencia del gasto social.

«Enfrentamos (…) una crisis en la cual tenemos que aprender mejor cómo administrar y dirigir y concentrar el gasto social» de los gobiernos, indicó.

«Hay muchos países en el mundo con programas sociales bien intencionados, donde de hecho investigaciones demuestran que un alto porcentaje del gasto beneficia a los niveles más altos del esquema de distribución de ingresos», lamentó.

En el caso de Brasil, sostuvo, los problemas de gasto social no tienen su raíz sólo en el alto endeudamiento.

«Los ingresos impositivos en relación al PIB están en torno al 33%, es bastante claro que hay una cantidad de cosas que no están relacionadas con la deuda, donde hay espacio para la redistribución» presupuestaria, afirmó.

En el caso de Argentina, la reestructuración de la deuda pública y el aumento del superávit fiscal primario son esenciales para que el país mantenga el crecimiento y así alivie la pobreza, concluyó.