POR SOILA PANIAGUA
La junta ejecutiva del FMI y el gobernador del Banco Central anunciaron ayer oficialmente la aprobación de la primera y segunda revisiones de la carta de intención y la ratificación del acuerdo stand-by. Héctor Valdéz Albizu cree que este año la economía podría crecer en un 7.0 por ciento.

«La Junta Ejecutiva del Fondo Monetario Internacional ha concluido la primera y segunda revisión del Acuerdo Stand By de US$631.7 millones con República Dominicana, aprobado el 31 de enero de 2005», indica un comunicado de prensa del FMI  divulgado anoche.

No obstante, al anunciar la conclusión de la revisión del acuerdo stand-by, el FMI afirmó que el país tendrá que enfrentar grandes desafíos para mantener el crecimiento económico y social e insistió en la necesidad de que sea eliminada la comisión cambiaria, disminuya el gasto público y disminuya el subsidio al sector eléctrico.

Indica asimismo que otorgó dispensas al país por la inobservancia del criterio de desempeño continuo acerca de la no acumulación de atrasos de nuevos pagos externos y de siete criterios de desempeño estructural para el período desde finales de febrero de 2005 hasta finales de julio de 2005.

El FMI también otorgó una dispensa de aplicabilidad para el criterio de desempeño cuantitativo con relación al balance del sector público no financiero. Valdez Albizu dijo que la decisión del FMI, de aprobar la primera y segunda carta de intención, es un reconocimiento a las acciones emprendidas por las autoridades dominicanas y contribuirá a dinamizar la economía.

De acuerdo con la junta ejecutiva del FMI que se reunió ayer en Washington para discutir el tema, la conclusión de las revisiones le permitirá a la República Dominicana girar de inmediato US$139.0 millones.

Después de la discusión sobre el acuerdo stand-by con República Dominicana en la reunión de la Junta Ejecutiva del FMI del 17 de octubre pasado, Agustín Carstens, director gerente adjunto y presidente en funciones de la Junta, dijo que «las fuertes políticas macroeconómicas de las autoridades de la República Dominicana dentro del programa apoyado por el Fondo han dado por resultado una mejoría importante en las condiciones económicas».

Dijo que el balance fiscal ha mejorado, creando la base para el cumplimiento de los objetivos del programa para  2005. «Las autoridades deben continuar supervisando los gastos estrechamente para facilitar la transición a los objetivos fiscales más ambiciosos en 2006», agregó.

No obstante, manifestó que en el futuro el país debe enfrentar varios desafíos para consolidar el progreso realizado hasta la fecha.

«La aprobación oportuna de la legislación fiscal es esencial para mantener la base tributaria en vista de las anticipadas pérdidas luego de la aplicación del DR-CAFTA y la eliminación de la comisión cambiaria y el impuesto sobre las transacciones financieras», puntualizó.

En ese orden, agregó que la reforma tributaria también mejorará la equidad y eficiencia del sistema tributario.  En cuanto a los gastos, las autoridades deben mantener una fuerte disciplina mediante la restricción de los sueldos del sector público, la limitación de la reservación de los ingresos y el establecimiento de prioridades en el gasto de inversión.

«Se deberán reducir de modo sustancial los subsidios al sector energético. Para abordar el débil desempeño del sector, las autoridades han designado administradores públicos para las distribuidoras estatales, que aplicarán las reformas indispensables para aumentar así los índices de recuperación de caja de las distribuidoras y racionalizar los niveles de empleomanía», indicó el funcionario del FMI.

Resaltó el éxito alcanzado por el Banco Central en reducir de manera rápida la inflación y en restaurar la credibilidad de la política monetaria.

«Es necesario que el Banco Central continúe mejorando la gestión de la política monetaria y la comunicación de la misma. Las autoridades han logrado avances importantes para reestructurar la deuda externa con una irrupción mínima de las relaciones de mercado», dijo.

Agregó que su enfoque en armonía con los mercados de conducir el exitoso intercambio de deuda, así como en sus discusiones con los acreedores privados sobre la reestructuración de la deuda, ayudará a promover un renovado acceso a los mercados de capitales. «En el ámbito estructural, los desafíos en 2006 incluyen la introducción de reformas para abordar una amplia gama de debilidades de buena gestión y transparencia en los sectores fiscal, monetario y bancario», dijo.

La aprobación de los proyectos de ley para reformar los procesos de gestión financiera en el sector público y para centralizar las funciones fiscales en una sola secretaría de estado será esencial para abordar las debilidades estructurales que actualmente obstaculizan la planificación y ejecución de la política fiscal, sostuvo el funcionario.

En cuanto a los planes de fortalecer el Banco Central, opinó que mejorarán su capacidad de conducir una política monetaria independiente dirigida a mantener bajos niveles de inflación.

«Los avances ya logrados en el marco regulador bancario deben ser complementados mediante una supervisión bancaria aún más fortalecida.  La aplicación de la contabilidad y supervisión consolidada serán puntos clave para asegurar los niveles adecuados de capitalización en el sector bancario,» manifestó Carstens.

Según Albizu, la decisión del FMI «contribuirá a mejorar la posición de las reservas internacionales del Banco Central, garantizará mayor estabilidad, seguridad y dará cierta certidumbre en cuestión de tiempo y de espacio de hacia dónde vamos y cómo vamos».

Tras la aprobación de la carta de intención, dijo, el próximo paso del país es cumplir con las metas y los topes indicativos que se han trazado las autoridades para este año, lo que garantizará el crecimiento de la economía.

 «Yo pienso que el inversionista extranjero tendrá más seguridad con la firma del acuerdos y la reestructuración de la deuda con la banca privada, hay también mayor holgura financiera para el gobierno y además la calificación de riesgo-país mejorará sustancialmente, permitiendo al inversionistas extranjero mayor seguridad para sus inversiones en el país», concluyó.

Confió que a partir de ahora aumente la inversión extranjera en el país y se dinamice la economía.

Valdez Albizu habló con periodistas tras el acto mediante el cual se designó a la sala principal del edificio de auditorios del Banco Central con el nombre de Jesús María Troncoso, quien fue el primer gobernador de esa institución en el período 1947-1951.