El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó este martes a los bancos centrales que continúen subiendo sus tipos de interés para luchar contra la alta inflación, pese a la incertidumbre en el sector bancario causada por la quiebra de dos entidades en Estados Unidos el pasado marzo.
En su informe sobre estabilidad financiera, publicado con motivo de las reuniones de primavera del organismo junto al Banco Mundial, el FMI reconoció que la crisis bancaria “complica la labor de los bancos centrales” de poner coto a la alta inflación.
No obstante, el organismo expresó su confianza en que estas instituciones cuenten con herramientas suficientes para hacer frente a las vulnerabilidades del sector sin tener que comprometer su lucha contra la subida de los precios, que no está dando resultados con la rapidez que se esperaba.
“La disponibilidad de herramientas dirigidas a hacer frente a los riesgos a la estabilidad financiera debería ayudar a los bancos centrales a separarla de los objetivos de política monetaria, permitiéndoles continuar restringiendo la política para hacer frente a las presiones inflacionarias”, dice el informe.
Aun así, el Fondo reconoció que existe un riesgo de que la incertidumbre se intensifique, lo que podría obligar a los bancos centrales a suavizar su política monetaria.
En este caso, “deberían comunicar claramente su compromiso con devolver la inflación a su objetivo tan rápido como sea posible, una vez se reduzca el estrés financiero».
La institución dijo que, pese a las medidas que han tomado las autoridades estadounidenses para calmar a los mercados tras la quiebra en febrero del Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank -que también obligó al rescate del First Republic por la banca estadounidense y a la venta del banco suizo Credit Suisse- aún está por ver si el pánico no se extiende a otras entidades.