MARC JOURDIER
WASHINGTON. AFP. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer de los riesgos que corre la recuperación de la economía de Estados Unidos, país para el que revisó considerablemente a la baja sus previsiones de crecimiento.

El Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense crecerá este año 2,6% y solamente 2,3% el siguiente, según las nuevas previsiones económicas mundiales del FMI.

 Dentro de los países estudiados por el FMI en este informe de otoño boreal, Estados Unidos experimentó una de las revisiones a la baja más violentas (-0,7 puntos para 2010 y -0,6 para 2011).

El optimismo que el Fondo tenía a principios del verano boreal para la primera economía mundial se extinguió.

El FMI estima que el crecimiento no producirá una baja de más de 0,1 puntos de la tasa de desempleo en 2011 respecto a la de 2010, malas noticias para este país cuya tasa de personas sin trabajo se ubica en 9,6%, según las últimas cifras oficiales divulgadas a fines de agosto.

La recuperación estadounidense, que se inició a mediados de 2009, está «en proceso de desacelerarse por la deuda (creciente del país) y por la persistencia de las incertidumbres», indicó el FMI. 

Según el informe, América Latina salió más rápido de lo que se preveía de la crisis y crecerá un 5,7% este año, un aumento del 0,9% respecto a las previsiones anteriores.

En cuanto a la zona del euro, el informe plantea que su  Producto Interior Bruto (PIB) crecerá 1,7% en 2010 y 1,5% en 2011, lo cual  mejoró sus últimas perspectivas de fines de julio (1% y 1,3% respectivamente).

El Fondo prevé que el producto interior bruto (PIB) mundial registre este año un saludable repunte del 4,8% y que aumente un 4,2% en 2011, prácticamente en línea con lo pronosticado en julio pasado, cuando adelantó un crecimiento del 4,6% para 2010 y del 4,3% para el próximo año.

Los países que más tirarán del carro económico global serán los emergentes, que crecerán este año una media del 7,1%, frente al tímido 2,7% del que se beneficiarán sus socios del mundo rico, los más penalizados por la crisis.

En el 2011, se mantendrán estas diferencias y las economías emergentes crecerán un 6,4% frente al 2,2% de los países más desarrollados.