Fondo de cubrimiento de riesgo y el Banco Central: danza macabra

Fondo de cubrimiento de riesgo y el Banco Central: danza macabra

POR ARTURO MARTÍNEZ M.
Después de forzar hacia la baja las tasas de interés pagadas al público a nivel de ventanilla y por subastas, lo que ha generado una sostenibilidad ficticia de la deuda y que el Banco Central no tenga capacidad de influir en la economía de manera positiva frente a acontecimientos inesperados, reconocido ésto último por el FMI en informes confidenciales a las mismas autoridades monetarias, ahora lo nuevo y que el público no sabe es que la estabilidad macroeconómica está dependiendo de la voluntad de instituciones extranjeras que manejan fondos millonarios en monedas fuertes.

Cuando se revisa y se compara la composición de las inversiones en certificados financieros, queda claro que en los últimos cinco meses se ha producido un cambio dueño; la deuda de la entidad, los pasivos acumulados con resultados operacionales negativos, definidos así por el FMI para cuantificar el déficit cuasi fiscal, que han provocado una insolvencia que supera los RD$210 mil millones, no sólo tiene una estructura diferente cuando se compara con la situación prevaleciente hace apenas cinco meses, la deuda también se está hacienda cada véz más exigible en el corto plazo, a diferencia de lo que creen y afirman las autoridades monetarias de que están extendiendo los plazos. Los fondos de cubrimiento de riesgos, dominados por extranjeros que ni siquiera el gobierno ni las autoridades monetarias conocen, están adquiriendo las deudas, comprando las nuevas emisiones de certificados y también los que bancos y el público en general ya no quieren renovar. Esas instituciones extranjeras, también conocidas como “hedge funds”, tienen capacidad de generar en el mismo corto plazo inestabilidad en el tipo de cambio y en la tasas de interés, el momento lo deciden ellos mismos en función de su objetivo de maximizar el retorno de los recursos que manejan.

La literatura económica está llena de estudios que hablan con claridad de fracasos de gestiones económicas provocados por la labor especulativa de los fondos de cubrimiento de riesgo, de los “hedge funds”, porque en esencia son apostadores que hacen inversiones positivas y negativas, que balancean sus inversiones unas con otras, de ahí precisamente es que proviene el término “cubrimiento”, y lo hacen para evitar que movimientos brúscos del mercado los afecte. Es así como obtienen el mayor beneficio de los altibajos de la tasa de cambio y de los tipos de interés, altibajos que por lo general son provocados por ellos mismos.

El gobierno y las autoridades monetarias, en lugar de hablar la verdad sobre los “hedge funds” en el país y evitar los rumores que circulan, han preferido seguir con su política de mentir y engañar, pero deben saber que pierden el tiempo y que a nadie convencen cuando justifican la apreciación del peso, me refiero a la cotización por debajo de RD$32 por dólar, diciendo que se debe al hecho de que están desmonetizando excesos de financiamientos de la anterior administración, unido a un aumento del flujo de capitales externos como resultado de la confianza. Ya nadie en el país escucha ni hace caso a ese gastado discurso, el gobierno como tampoco las autoridades monetarias pueden pretender que los exportadores, las empresas que operan en el mercado local y que están relacionadas con las que exportan, los hoteles, el turismo en general, las empresas de zonas francas que quedan, y los dominicanos que envian valores al país, se traguen el cuentecito porque la realidad les da de frente, ya no se puede ocultar; esos sectores pierden ingresos, sus esfuerzos de generar divisisas les reporta cada véz menos recursos, y mientras eso sucede, sus costos aumentan, explicándo la quiebra  de negocios de diferentes tipos en todo el país.

La política de apreciación del peso y de acumulación de reservas internacionales, que ha discriminado la producción nacional y el empleo para privilegiar las importaciones, tiene desorientada a la juventud dominicana, el mensaje que está recibiendo es que debe dedicarse a consumir y no a crear riqueza, y eso es grave. Pero además con su política equivocada el gobierno y las autoridades mismas se han metido en un callejón sin salida, se han entrampado en una fábrica de certificados y de deuda que no tiene paradero que podría provocar costos altos a la sociedad dominicana. La práctica de las autoridades monetarias ha sido recoger los intereses que pagan mensualmente, los pesos que el pueblo conoce como “inorgánicos”, con nuevas emisiones de certificados, con nuevas deudas, y como el sistema bancario nacional y el público en general dan muestra de que no quieren seguir con el jueguito, se van al exterior y tocan la puerta de los fondos de cubrimiento de riesgo, los conocidos  “hedge funds”, para que inviertan en el país. Les ofertan las nuevas emisiones y los certificados que no son renovados por los dominicanos, y los fondos de cubrimiento de riesgos, que siempre están dispuestos a invertir en economías donde la estabilidad depende de un simple rumor, como el caso dominicano, gustosamente acuden al llamado del gobierno y de las autoridades monetarias. Si tomamos en cuenta lo que el Banco Central afirma lo que ha sido la experiencia, lo que tiene escrito en algunos de sus informes trimestrales, podemos decir que en promedio el 70% del capital que los “hedge funds” ingresan al país se destinan a incrementar las reservas internacionales, y que el  30% restante explica la apreciación reciente del peso, la cotización por debajo de RD$32 por dólar. La proporción puede ser diferente, sin embargo, lo que es rigurosamente cierto es que el peso se ha venido apreciando en las últimas semanas porque las autoridades monetarias y el gobierno, dentro de su estrategia reeleccionista, han vendido en el mercado de las divisas parte de los capitales que ingresan los “hedge funds”.  

Lo que el gobierno y las autoridades monetarias no han evaluado es que los “hedge funds” conocen muy bien la debilidad de la política monetaria, que a carcajadas se burlan de la práctica de emitir nuevos certificados para recoger “inorgánicos”. Es decir, la política monetaria del Presidente Fernández y del PLD es totalmente previsible, y eso puede tener su consecuencia en cualquier momento. Para demostrarlo, discuto brevemente algunos números. Hasta el momento han comprando certificados (según mi estimado) por RD$28 mil millones, inversiones que ellos acostumbran llamar “posición corta”, en razón de que en el corto plazo procuran ganar dinero con la caída de precio de los certificados. Es decir, esperan obtener ganancia a través de dos operaciones: en un momento determinado, cuando lo consideren oportuno, podrían decidir no comprar nuevos certificados, y peor todavía, hacer lo contrario, vender en el mercado secundario los que poseen, precipitando un derrumbe del precio de los certificados y al mismo tiempo un deplome de la cotización del peso, una devaluación masiva. Es decir, de la apreciación actual, la que por motivo reelecionista se induce y que destruye la producción nacional y el empleo, con relativa facilidad se podría pasar, y en cualquier momento, a la depreciación masiva.

El desplome de la cotización

Asuma, amigo lector, que los “hedge funds” deciden que ya está bueno de apreciación del peso, y a una tasa de RD$32 por dólar liquidan los RD$28 mil millones que tienen invertidos en el Banco Central, obteniendo US$875 millones. El deplome de la cotización es inmediato, porque los dominicanos que tienen certificados de inversión también los venderían en el mercado secundario, perdiendo cualquier porcentaje; si la cotización se eleva a RD$50 por un dólar, y podría ser mucho más por el pánico, como salvadores podrían reaparecer “los hedge funds” invirtiendo los mismos RD$28 mil millones que tendrían un valor de US$560 millones. Como compraron dólar barato, cuando el peso estaba apreciado, y lo vendieron cuando estaba caro, cuando el peso se depreció, en el proceso se han ganado y han enviado al exterior US$315 millones, sin contar los intereses acumulados.

La pregunta final: en qué tiempo podrían obtener semejante ganancia? En dos meses, tres meses, seis meses, en doce meses, son ellos los que deciden el tiempo, por eso es que decimos que las autoridades monetarias están poniendo en manos de  extranjeros el destino de la economía de las empresas y de las familias dominicanas. Que han puesto en escenario una danza millonaria macabra con bailadores, los “hedge funds”, ganando siempre y mucho, mientras el país, las empresas y las familias son las llamadas a perder. Sigo insistiendo en lo de siempre, necesario iniciar un proceso para revertir la situación, la deuda del Banco Central debe congelarse y el gobierno tiene que remitir trimestralmente recursos frescos suficientes, no sólo para pagar los intereses del balance de la deuda, también para reducir poco a poco dicho balance. No hay otra salida.

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