Los fondos europeos para el desarrollo conllevan un estricto proceso de fiscalización para impedir su desvío y garantizar que sean usados correctamente. Al explicar los diferentes niveles de control que aplican, Mateo Banti, jefe de Contratos y Finanzas de la Delegación de la Unión Europea, dijo que los ejecutores del proyecto tienen que rendir informes de los avances, muchas veces acompañados de una auditoría.

También la delegación cuenta con un personal que da seguimiento puntual a los proyectos desde el punto de vista financiero. Un tercer nivel de control es la auditoría que realizan desde la sede central de la Unión Europea. “Tenemos un control muy estrecho de cada euro gastado en el desarrollo en general porque tenemos que darle cuenta al poder político”, expresó Banti.

Apuntó que en la parte de apoyo presupuestario, la fiscalización tiene otro mecanismo, ya que los fondos se entregan cuando las obras están levantadas, o sea, cuando ya estén los resultados. En tanto que el jefe de la delegación de la Unión Europea, Alberto Navarro, destacó además que los donantes se reúnen permanentemente en el país para evaluar el desarrollo de los proyectos.