El nuevo Ford Edge es un autentico regalo para los que les gustan los SUV.
Como aspecto no varía mucho con respecto al modelo anterior, pero sí se ha actualizado en casi todo: seguridad, asistencia a la conducción, motor y dinamismo. Las diferencias estéticas se encuentran principalmente en el frente, con una parrilla distinta y luces LED, mientras que en la parte trasera los focos son diferentes al utilizar nuevo diseño y luces LED.
Basado en la misma plataforma anterior, mide 4.8 metros de largo y eso hace que se apunte al segmento de los SUV medio grande.
La principal novedad del nuevo Edge es el motor ‘EcoBoost’ de 2.0 litros con 245 caballos. La transmisión es automática tipo PowerShift de ocho velocidades, y se ha remplazado la tradicional palanca de cambios por un selector circular con modo Sport de botón central.
En la prueba que realicé por las vías de Santo Domingo he podido percibir que el empuje del motor es formidable y muy lineal desde bajas revoluciones, y eso se debe a que el cuatro cilindros cuenta con dos turbos, uno pequeño de alta presión y otro más grande de baja presión.
Ambos trabajan en serie a bajas revoluciones para lograr una respuesta contundente en potencia desde el inicio, ya que ofrece 275 lb-pie de torque desde tan solo 2,000 revoluciones. Cuando se sube de vueltas, es el turbo de mayor tamaño el único que ‘sopla’ para alcanzar la potencia máxima.
Con semejantes datos las prestaciones están a la altura de un auto de clase superior, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 216 km/h. En cuanto a consumo también es favorable, ya que el fabricante declara un kilometraje medio de unos 50 kms. / galón. pero habrá que esperar un análisis en mayor profundidad para descubrir su consumo real.
La tracción es 4×2 y viene con un largo ayuda a la conducción con sistemas que utilizan el torque para optimizar el consumo. Además viene con control de tracción en condiciones de baja adherencia del tren motriz aportando seguridad en vías deslizantes.
La dirección es adaptativa en función de la velocidad. Esto se traduce en que resulta muy manejable a baja velocidad y hace que aparcar no sea una tarea a odiar y por otro lado aporta una buena manejabilidad en carretera.
No he tenido ocasión de poner a prueba todos los nuevos sistemas de asistencia a la conducción que convierten al Edge en un vehículo extremamente seguro. Este conjunto de medidas se denominan Ford Co-Pilot 360 y se podrían considerar como un paso previo a la conducción autónoma. Algunos de los más destacados son: control de crucero Adaptativo y Stop & Go (detiene por completo el vehículo y lo enciende automáticamente si la duración de la parada es inferior a 3 segundos), asistente de maniobra evasiva (toma el control de la dirección en caso de colisión inminente), alerta de tráfico cruzado y asistente de precisión con detección de peatones, entre otros dispositivos.