Forense: de Panamá a Santo Domingo

Forense: de Panamá a Santo Domingo

SERGIO SARITA VALDEZ
Entre el macizo de Norteamérica y el cono suramericano se escurre la codiciada cintura del istmo de Panamá. A comienzos del siglo XX los franceses intentaron perforar la franja interoceánica, tarea titánica que completaron los Estados Unidos. Estos hicieron una realidad el sueño ambicionado de transportar mercancías entre el Pacífico y el Atlántico y lograron de ese modo un extraordinario ahorro en tiempo y combustible, al tiempo que obtuvieron el monopolio del transporte marítimo y el control militar de esa zona.

La República de Panamá tiene una extensión territorial de 78,200 kilómetros cuadrados, es decir, el tamaño de la isla de Santo Domingo. Su población se estima en algo más de tres millones de almas. Los grupos étnicos comprenden 58% mestizos, 14% negros y mulatos y 9% de blancos. El catolicismo engloba al 85% de los creyentes. Quizás sean esas algunas de las causas por la que los panameños tengan muchas similitudes con los dominicanos.

Por su cercanía geográfica, sus características de desarrollo, así como por los fraternales lazos que históricamente nos han unido, debemos seguir con atención ciertos acontecimientos que allí se suscitan muy en especial el campo de la Medicina Legal. El ejercicio de esta rama de las ciencias médicas está adscrito al Ministerio Público, sin embargo disfruta de autonomía administrativa para el manejo financiero puesto que cuenta con independencia académica. Existen 34 médicos forenses para prestar servicio en todo el territorio panameño. De esos treinta y cuatro galenos solamente seis están envueltos en la docencia.

La Procuradora General de la Nación, doctora Matilde Gómez, ha presentado un proyecto de ley al Congreso tendente a la creación de un Instituto de Medicina Legal, integrado por una Junta Directiva responsable de las funciones de supervisión, dirección y subdirección del Instituto, así como de la selección del director de dicho instituto. El congresista Wigberto Quintero ha indicado que llegó el momento de hacer un Instituto que no sea sumiso ante los fiscales o jueces al momento de dar un veredicto. Dijo Quintero: “Esa sumisión tiene que acabarse, el Instituto de Medicina Legal tiene que actuar científicamente independientemente del procurador y del órgano judicial”.

La información referente al párrafo anterior aparece en la página web de la Radio Nacional de fecha 20 de Junio de 2006. La dirección completa es: http://WWW.radional.gob.pa/portal/noticia.aspx? La noticia  lleva como titular el siguiente: Buscan autonomía para Instituto de Medicina Legal de Panamá.

Como puede verse, Panamá con un tercio de la población dominicana, cuenta proporcionalmente con mayor número de especialistas forenses que nosotros y se plantean propósitos acorde con su realidad social y política. Con su proyecto de ley esos hermanos centroamericanos se ponen el traje justo a la medida para responder a sus necesidades sin pensar en la calcomanía de algún modelo importado.

Saben lo que tienen, están claros en lo que necesitan y ellos mismos se plantean las soluciones a los retos de mediano y largo alcance.

A pesar del fenómeno globalizador que arropa al mundo, seguirá siendo una verdad más grande que la Basílica de San Pedro el hecho de cada país tiene su propia idiosincrasia y sus particularidades por lo que sus trajes tienen serles diseñados a su medida y con estilo auténtico, de lo contrario no nos servirá la ropa, amén de andar mal vestido con tela ajena.

Ojalá nos animemos y pronto llevemos a cabo un taller regional con representantes de México, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Cuba y Estados Unidos, entre otros, para en ese evento compartir experiencias y fortalecernos mutuamente en un campo tan fascinante aunque desgraciadamente poco valorado como lo es el de la Medicina Forense.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas