Forense: Enhorabuena

Forense: Enhorabuena

SERGIO SARITA VALDEZ
Cada 16 de agosto se conmemora la efeméride de la guerra restauradora que a decir del profesor Juan Bosch “es la página más notable de la historia dominicana y también la más ignorada, no ya desde el punto de vista subjetivo sino desde el objetivo.  La casi totalidad de los dominicanos no tienen idea de lo que fue esa guerra como esfuerzo colectivo, gigantesco y heroico, y también lo fue como hazaña militar; y quien lo sabe, como le sucede al autor de estas líneas, está en el deber de hacer todo lo posible para que el mayor número de personas hagan conciencia de la grandeza de ese episodio de la vida nacional”.

Con esas palabras introducía Juan Bosch un 7 de febrero de 1982 su libro titulado La guerra de la restauración. Esa obra nos la obsequió el maestro el 22 de octubre de 1985 con la siguiente dedicatoria de su puño y letra: “A la tribu de los Sarita, Sergio, Dalia y Carmen Delia, compañeros ejemplares, con un abrazo peledeísta. Juan Bosch”.

El 16 de agosto de 2006 el ciudadano presidente doctor Leonel Fernández Reyna designó un nuevo Procurador General de la República, quien durante la toma de posesión sostuvo que “al pueblo dominicano y al mundo lo azota una gran crisis moral, sobre la cual circulan la crisis social, económica y política, por lo que el ministerio público está llamado a dar un ejemplo de pulcritud y moralidad”. Más adelante sentenció: “Porque todos tenemos un serio compromiso con la sociedad dominicana, el pueblo puede estar absolutamente seguro de que no lo defraudaremos”. El recién instalado funcionario solicitó a los periodistas que le dieran la oportunidad de tomar conocimiento de los casos que tiene en su despacho, de empaparse de la situación, y prometió dar una respuesta sobre ellos.

Sabemos lo meticuloso y ponderado que es nuestro Jefe de Estado al seleccionar a una persona para un cargo tan importante como lo es de la máxima autoridad del ministerio público. Por ello nos sentimos optimistas en esta recta final de gestión gubernativa 2004-2008 ya que por las palabras del Procurador derivamos que hay en él plena conciencia de la encrucijada histórica y coyuntural en que se encuentra el Partido de la Liberación Dominicana como partido de gobierno. Contamos con una mayoría en el Congreso Nacional y una importante cuota de poder municipal, así un gran apoyo de opinión pública expresada en recientes sondeos.

Por este medio queremos “empapar” a la nueva autoridad del ministerio público acerca de la precariedad crítica por la que atraviesa el ejercicio de la Patología Forense y de la Medicina Forense dominicana en general.

El país no cuenta con una capacidad de frigoríficos para mantener los cadáveres sin que se descompongan antes de que se realicen los experticios medicolegales correspondientes.

Tampoco cuenta con las instalaciones equipadas adecuadamente con el mínimo de equipos que permita realizar unas autopsias que respondan a los requerimientos internacionales de la práctica forense moderna. Urge, por tanto, de edificaciones y equipamiento modernos para así ponernos a la altura de los nuevos tiempos en lo que respecta a la medicina forense.

Si se desea restaurar y relanzar el proyecto de una Medicina Forense criolla, que llene las exigencias requeridas por el mundo desarrollado, puede la nueva autoridad de la Procuraduría General de la República contar con un aliado incondicional. Sin apariencias y sin engaños, con sinceridad, honestidad y mística de entrega total a los principios básicos que nos sembrara nuestro inmortal guía y maestro Juan Bosch.

Concluimos extrapolando un pensamiento muy propicio para la ocasión, referente al quehacer político caribeño, surgido un primero de mayo de 2000 del cerebro del estadista de mayor longevidad en la conducción de un gobierno, el de la República de Cuba: “ es sentido de momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no exista fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de verdad y las ideas”.

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