Forense: incendio en San Cristóbal

Forense: incendio en San Cristóbal

Sergio Sarita Valdez

El día 5 de marzo de 2005 se produjo un incendio en la cárcel municipal de Higüey, provincia de La Altagracia. El siniestro causó 136 víctimas mortales. Tan pronto se tuvo noticias de la catástrofe acontecida en el penal se ordenó el traslado desde la capital de la República de un equipo de Patólogos forenses, médicos y Odontólogos forenses, a fin de realizar el levantamiento de cadáveres, así como la recolección de vestimentas, calzados, prendas y otras pertenencias. A horas del lamentable incidente ya hacíamos acto de presencia en el lugar y coordinamos los trabajos de identificación y posterior entrega de los cadáveres a familiares.

De inicio hubimos de resistir la imprudente e inoportuna decisión de la autoridad local municipal en la que ordenaba la inhumación en una fosa común habilitada en el Cementerio local. Logramos que se anulara la orden y se permitiera sepultar a los fallecidos en nichos y tumbas individuales.

18 años más tarde sucede la tragedia de San Cristóbal, pero parece que olvidamos las pasadas experiencias y volvemos al punto cero, empezando de nuevo, cual si no tuviéramos memoria. En el campo científico la marcha no es regresiva, sino que se avanza hacia el futuro, aprovechamos los progresos tecnológicos para agilizar los pasos reduciendo el tiempo y mejorando la capacidad mediante la innovación y la creatividad. Ya bien lo dice el poeta” En la vida todo es ir”. Desde que se creó la división social de las labores basada en el concepto del trabajo en equipo, el mundo industrializado empezó su marcha a pasos agigantados. La computadora ha permitido manejar una infinita cantidad de datos a una velocidad inimaginable con la resultante de grandes ahorros de tiempo y una mayor eficiencia y certeza.

Puede leer: Por la paz universal

La identificación de cadáveres y de restos humanos es una de las tareas principales de la medicina forense en los casos de desastres humanos como son los accidentes de aviones, los incendios y las explosiones. Existen entidades responsables de coordinar las tareas de rescate en situaciones imprevistas de emergencias. En la República Dominicana tenemos el Centro de Operaciones de Emergencia, conocido bajo las siglas de COE. También contamos con la Cruz Roja Dominicana y los servicios del 911. Distintas entidades gubernamentales conforman el COE siendo las mismas convocadas de emergencia cada vez que se presenta una situación que amerita su participación. El Cuerpo de Bomberos tradicionalmente es uno de los primeros en acudir a muchas zonas donde ha habido explosiones. La Defensa Civil participa en importantes labores preventivas en carreteras durante los feriados y temporada ciclónica.

¿A que se debió la no integración temprana de los equipos médico-forenses en el lugar de la tragedia en la Común cabecera de la Provincia de San Cristóbal? Toca a las autoridades correspondientes dar la respuesta de lugar. Lo nuestro es señalar la conducta a observar a la luz de los tiempos de la Inteligencia artificial, las Redes neuronales y el chat GTP.

Seguimos siendo por décadas la voz que clama en el desierto. Sólo de vez en cuando percibe la población la importancia de los servicios de la Medicina Forense en el territorio de la República Dominicana. La familia en general es la que sufre directamente las consecuencias del descuido estatal a una rama de las ciencias de la salud y del derecho nacional.

Seguimos imitando la bíblica paciencia de Job.