Forenses holandeses examinan los cadáveres del avión siniestrado en Ucrania

Forenses holandeses examinan los cadáveres del avión siniestrado en Ucrania

Tres forenses holandeses llegaron hoy a la localidad ucraniana de Torez, en la región de Donetsk, para examinar los cadáveres de los pasajeros del avión malasio siniestrado el jueves, mientras se reanudaron en esa zona los combates entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales ucranianas.

Ahora, negocian con los rebeldes prorrusos el traslado del tren a la ciudad de Járkov, la más importante del este de Ucrania, donde se procedería a su identificación y acudirían los familiares de las 298 víctimas de la catástrofe.

Los forenses holandeses, según informaron a Efe testigos, abrieron en la estación de Torez los vagones donde se encuentran los cadáveres en presencia de la misión de la OSCE en Ucrania, encabezada por el suizo Alex Hug.

Los separatistas, que se niegan a colaborar con las autoridades de Kiev, informaron el domingo de que el tren permanecería estacionado en Torez hasta la llegada de expertos internacionales.

Los equipos de rescate han encontrado ya 251 cadáveres de las 298 personas que viajaban en el avión malasio siniestrado en el este de Ucrania, según el Ministerio para Situaciones de Emergencia de Ucrania.

Un total de 193 de las víctimas del avión, derribado supuestamente por un misil, eran de nacionalidad holandesa.   Por ello, el primer ministro holandés, Mark Rutte, que compareció hoy ante el Parlamento de su país, dijo que la prioridad de sus gestiones internacionales es recuperar cuanto antes a las 193 víctimas neerlandesas, antes de apuntar a los responsables.

El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, se mostró dispuesto a entregar a Holanda los cuerpos para que se hagan las autopsias en ese país.   Rutte consideró que señalar a los autores del desastre podría retrasar el regreso de los restos e incluso reducir las posibilidades de que haya una investigación internacional exhaustiva e independiente, tal como Holanda quiere y está presionando para conseguirlo en la comunidad internacional.

El político holandés pidió también a los líderes de los rebeldes prorrusos que entreguen a las autoridades de la aviación civil internacional una de las cajas negras del avión que aparentemente ha sido encontrada en el lugar de la catástrofe.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne hoy a partir de las 19.00 GMT para debatir una resolución propuesta por Australia y respaldada por Francia que reclama a los separatistas prorrusos de Ucrania Oriental acceso libre y seguro al lugar del suceso por parte de los investigadores internacionales.

La propuesta de Australia, el país que más nacionales ha perdido (28) en la catástrofe después de Holanda, condena el ataque contra el avión malasio y reclama que los responsables sean llevados ante la justicia.

Los equipos de rescate han hallado también 66 fragmentos humanos entre los escombros del Boeing-777, que cayó sobre la pequeña localidad de Grabovo, pero cuyos restos están desperdigados en un radio de varios kilómetros.

El Servicio de Seguridad de Ucrania difundió el domingo en internet la grabación de una supuesta conversación telefónica entre dos jefes rebeldes que incriminaría a los separatistas y también a Moscú en la ocultación de pruebas del derribo del avión malasio.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en un vídeo publicado en su página web con motivo del siniestro, prometió hoy que Moscú hará todo lo que esté en su mano para que el conflicto armado en el este de Ucrania se resuelva mediante la vía pacífica.   “Rusia, por su parte, hará todo lo que de ella dependa para que el conflicto en Ucrania pase de su actual fase militar a una fase de debate en una mesa de negociaciones con medios pacíficos y diplomáticos”, dijo.

Mientras prosiguen los combates, en la ciudad de Donetsk, donde se oyen potentes disparos de artillería, al menos tres personas murieron en los enfrentamientos entre las milicias insurgentes prorrusas y las fuerzas gubernamentales.

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ordenó hoy un alto de fuego en un radio de 40 kilómetros alrededor del lugar donde cayó el avión.   “He dado la orden- los militares ucranianos no deben emprender operaciones ni abrir fuego en un radio de 40 kilómetros alrededor del lugar de la tragedia”, dijo el mandatario ucraniano a los periodistas, tras visitar la embajada de Malasia en Kiev.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas