Forfeit en el béisbol  dominicano

Forfeit en el béisbol  dominicano

Forfeit – en la traducción literal de la palabra, lo que más se acerca a la definición en el argot beisbolero es: pérdida – confiscación – castigo – confiscar – perder como castigo (una cantidad, un derecho).

Los «forfeis» que recordamos en los anales del béisbol de República Dominicana son los siguientes:

– El primero fue en la temporada del 1912, durante una serie pactada en un 3-2 entre el equipo campeón de Santo Domingo, que fue el «Nuevo Club», y el «Equipo Macorís» de San Pedro de Macorís.

El 25 de febrero de ese año, se realizó el primer desafío, obteniendo la victoria el «Equipo Macorís». El equipo capitaleño protestó la actuación de los árbitros en ése primer juego y, al siguiente día, mientras se celebraba el segundo encuentro, se retiró del campo, aduciendo la misma causa, por lo que el juego fue declarado «forfeit» a favor del equipo macorisano.

– Recordamos que en enero del año 1973, durante el último partido de la serie semi-final entre los equipos «Estrellas Orientales» y «Águilas Cibaeñas», celebrado en Santiago, Mel Steiner, árbitro principal, cantó «forfeit» a favor de la Estrellas Orientales y el dirigente de la época del equipo de las Águilas no estuvo de acuerdo y fue expulsado del juego. Ahí comenzaron las protestas de los fanáticos de las Águilas y ni la fuerza pública pudo contener el desorden que se armó en ése estadio. Fue a tal punto que los directivos de las Estrellas Orientales tuvieron que salir del estadio a través del «dugout» del equipo y, antes de ir a sus vehículos, tuvieron que esconder sus gorras y todo lo que tenia que ver con el color verde. En ésa ocasión, le cayeron a pedradas a la guagua de los peloteros, y también fueron disparados unos que otros tiros.

Para la época, se estilaba que, cuando las Estrellas Orientales ganaban un evento de ésa categoría, como sucedió en esa ocasión, la fanaticada de San Pedro de Macorís iba a recibir la caravana que venía desde Santiago o Santo Domingo al poblado de Guayacanes para reunírseles y continuar hacia San Pedro de Macorís a celebrar el triunfo del equipo.

– Años después, en un juego en que cantaron la jugada en contra del equipo de las «Estrellas Orientales», el Sr. Rafael Antún (el más grande presidente que ha tenido el equipo de las «Estrellas Orientales» en toda su historia) en medio de un juego, ordenó al equipo no salir al terreno, razón por la cual le fue cantado un «forfeit» a favor del equipo contrario.

– En la temporada de 1990-1991, en el último partido de la serie regular entre «Águilas Cibaeñas» y «Azucareros del Este», en la ciudad de La Romana, cantaron un «forfeit» a favor de los Azucareros. (En estos dos solo recordamos lo sucedido sin datos escritos).

– En la serie semi-final de 1992, participaron las «Estrellas Orientales», los «Leones del Escogido», «Azucareros del Este» y «Tigres del Licey». En una jugada cantada en contra del Licey, su dirigente Leo Posada, empujó al árbitro principal, quien era Mathew Malone, y tras decirle unas cuantas palabritas fue expulsado por diez (10) partidos consecutivos, lo que le impedía volver a participar en lo que restaba del torneo. En ése entonces, Monchín Pichardo era el presidente del Licey, y él le ordenaba a Leo Posada seguir presentándose en el terreno de juego. El árbitro reiteraba la orden de salir del juego y, al éste no obedecer, le cantaba «forfeit» al Licey. En esa ocasión, se cantaron 5 «forfeits» a favor de los equipos que se presentaban a jugar y en contra de los Tigres del Licey. Hubo ocasiones en que Leo Posada no se presentaba y quien presentaba la alineación al árbitro principal era Teodoro Martínez, Asistente del Dirigente, pero era firmado por Leo Posada, dirigente. El árbitro principal aludía, en cada uno de estos juegos, que Leo Posada había sido expulsado por 10 partidos y que no podía firmar ni estar presente en ninguno de estos. Los equipos que participaron en la final fueron «Estrellas Orientales» (10-7) y «Escogido» (10-7), «Licey» (7-10) y «Azucareros» (7-10). Estos últimos dos fueron descartados, perdiendo el Licey los últimos 5 juegos por «forfeits».

– A mediado de los años 90, en un juego en el Estadio Tetelo Vargas, jugando Luis Mercedes en el jardín central, hizo una jugada de trampolín, o sea, se tiró de cabeza y cogió la pelota. El árbitro de la 2da base consideró que había sido «safe», porque la bola había picado primero en el piso; ahí comenzó la discusión y terminaron botando a Luis Mercedes y al manager. Luego, vinieron las protestas de los fanáticos (un caso similar al acontecido el pasado 10 de noviembre de este año en curso) y el árbitro cantó «forfeit» en contra de las «Estrellas Orientales».

Todas estas remembranzas vienen a mi mente por el pasado juego entre «Estrellas Orientales» y «Águilas» en el estadio Tetelo Vargas, el 10 de noviembre del 2010. Esa noche, el árbitro John Tumpane decretó un «forfeit» a favor de las «Águilas» en una jugada que, quienes la vimos por televisión, visualmente detectamos que el arbitro de primera base, Santo Castillo, no pudo haber visto la jugada en un ciento por ciento, porque el estaba detrás del Ira base de las» Águilas», Daniel Murphy, quien tapó la jugada efectuada, cuando el jugador Felix Pie con su mano topaba la 1ra base. Esto provoco la gran protesta de Felix Pie y, luego, de la fanaticada. Por los desórdenes provocados por la protesta de la fanaticada de la enseña verde, quienes tiraron objetos hacia el árbitro y al terreno de juego; el árbitro principal determinó cantar «forfeit» a favor de las «Águilas Cibaeñas». Félix Pie fue expulsado del partido por el árbitro de primera Santos Castillo.

Pueden haber otros “forfeits”, pero no lo tenemos en nuestros records ni, tampoco, en nuestra memoria.

El forfeit en la final Gigantes vs Licey

En la Serie Final de la temporada 2008-2009,  el 22 de enero del 2009, el árbitro principal decretó “forfeit” a favor del «Licey» porque el dirigente de los «Gigantes del Cibao», Luis Dorante, retiró a todo su equipo a los camerinos, luego que el árbitro principal le informara que el intermedista Félix Martínez estaba suspendido, por el resto de la serie, por un incidente que protagonizó la noche anterior en el segundo juego. Martínez era el abridor en la alineación de los “Gigantes”. Ese jugador fue interrogado por oficiales de la Liga Dominicana ese mismo día. El problema surgió porque los directivos de los “Gigantes” alegaban que, luego de la reunión, no le informaron que él estaba suspendido y, al no dejarlo jugar, el dirigente retiró su equipo del terreno de juego. Fue cantado el “forfeit” a favor del “Licey” y decidieron jugar los demás juegos en el Estadio Quisqueya, para evitar problemas con la fanaticada de San Francisco de Macorís, que nunca estuvo de acuerdo con ésa decisión.

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