Forjemos un camino distinto

Forjemos un camino distinto

La vida es un caminar que se manifiesta de forma dinámica. Nos presenta desafíos, éxitos y derrotas, momentos de alegría y de tristeza, circunstancias en las cuales de una u otra forma debemos elegir. Una de esas decisiones que muchos la llamamos de vida o muerte, donde uno opta por quedarse estancado en el pozo de la frustración, por el fracaso, o ponerse de pie, limpiarse el polvo, tratando de forma cuidadosa el modo de evitar errores y a partir de allí, construir un caminar distinto que lleve al logro de los objetivos propuestos, al enfoque principal, que es el éxito.

La vida es un sistema interdependiente, es decir, una buena decisión que se tome en un momento de la vida puede repercutir de manera positiva o negativa en el futuro. La vida es un edificio que vas construyendo día a día con tus acciones, el cual si lo construyes sobre una buena roca y utilizas materiales de primera clase, es decir; buenas acciones: Es probable que tengas los mejores resultados, con el mayor de los éxitos y que seas bendecido a pesar de cualquier obstáculo que se pueda presentar.

Por el contrario, si lo cimientas sobre la arena y con materiales de segunda clase; acciones negativas, entonces tu vida se convertirá en un completo desastre, obtendrás una vida sin sentido en la cual reinará la frustración, lo que traerá a su paso la desoladora depresión, provocando un vacío existencial y tu hermosa edificación se irá a bajo. Es por esto, que suelo decir que para lograr algo en el trayecto de nuestra existencia primero se debe sembrar las mejores semillas. Es decir, que si nos preocupamos por ser mejores seres humanos, respetuosos, confiables, trabajadores, honestos, responsables y si brindamos más amor, más ayuda a los que nos necesitan, cosecharemos humanismo, justicia, equidad y otros valores que en conjunto harían una sociedad integra.

Como estudiante de Psicología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y postulante a la presidencia de la Asociación de Estudiantes de Psicología (AEPSI) tengo un objetivo común con mi equipo: que juntos podamos forjar un camino distinto. Pero es probable que surja la siguiente pregunta: ¿Cuál es ese camino a forjar? Para responder esta pregunta lo haré de lo más simple a lo más complejo. Como representante del estudio científico de la conducta, creo que si velamos por una buena preparación de los estudiantes reclamando por la facilitación de laboratorios para las prácticas, coordinando actividades enriquecedoras del conocimiento como simposios, talleres, debates, diplomados, trabajando en la mediación con instituciones tanto públicas como privadas para que los estudiantes de Psicología puedan demostrar su talento, formando grupos de estudiantes que tengan interés por la enseñanza creando espacios donde puedan practicar y debatir los conocimientos con otros compañeros, luchando por la construcción de una biblioteca de psicología, lograremos tener profesionales competentes en el área, que en sus respectivas menciones contribuirían al mejor funcionamiento de la sociedad. Las empresas serían más productivas y sus empleados estarían bien acomodados en un ambiente afable.

Asimismo, en las escuelas, en el proceso de enseñanza aprendizaje se cumplirán los objetivos planificados, las personas con problemas de aprendizaje tendrán atenciones especiales, las personas con trastornos tendrán mejores terapias, los estudios llevados a cabo permitirán crear mejores perfiles de suicidas, homicidas, etc., la sociedad tendrá una mejor educación, rica en valores, lo que contribuiría en conjunto en el progreso de nuestro país, disminuyendo la violencia y la corrupción. Es por esto, que quiero representar a los estudiantes de psicología, para lograr un gremio mayor, que no seamos una simple asociación, con varios colaboradores que ayuden por unos privilegios, sino que lleguemos más allá, que nuestro trabajo tenga una repercusión positiva en nuestra universidad y país, que en conjunto todos trabajemos en este objetivo, que formemos buenos líderes y buenos profesionales, porque de esto dependerá el futuro de nuestra Patria.

En el momento en que tomé esta decisión, muy importante para mí, se presentaron muchos inconvenientes. Personas que no querían que me postulara, que me decían que no tendría éxito en mi lanzamiento. No obstante, sigo adelante porque Dios está conmigo, porque sea dónde voy y lo que busco, porque reina en mí el servir a los que me necesitan. Pienso servir a mi Nación, sin tener que esperar nada a cambio, tal y como lo hizo mi amado y ejemplar padre de la patria Juan Pablo Duarte en unidad con los demás trinitarios, quienes derramaron su sangre por la libertad de nuestro país.

Para llevar a cabo esta maravillosa labor, cuento con un excelente equipo: servicial, emprendedor, trabajador, con un enorme potencial, con un alto índice académico, que muestra entrega en lo que hace. Están dispuestos a trabajar a favor de los estudiantes de psicología, de quienes a su vez, se espera ser servidores de la nación.

Apóyennos en ésta lucha por el bienestar de los estudiantes de psicología votando 4 en las próximas elecciones del 21 de agosto.

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