La forma en que han sido asesinados las víctimas de varios crímenes violentos ocurridos en los últimos días en el condado de El Bronx ha estremecido a sus residentes.
Algunos han sido materializados en presencia de niños dejándole traumas y huellas perennes, porque las víctimas han sido sus madres.
Uno de ellos es el Luz Pérez, de 40 años, quien fue asesinada de forma feroz de varias puñaladas en presencia de sus dos hijos de 2 y 5 años y luego estrangulada, permaneciendo su cadáver por espacio de 27 horas en la casa y el mayor de los menores habría intentado comunicarse con el 911, pero no logró recordar la dirección del apartamento.
Fue al siguiente día cuando el pequeño logró desinstalar las barras de protección de una ventana para gritar desesperadamente por ayuda. Un transeúnte lo escuchó y llamó al 911. La Policía acudió de inmediato, rescatándolos a ambos.
Ocurrió en la calle 187 en el sector de Belmont, área donde residen cientos de dominicanos. El sospechoso del crimen, el afroamericano Asun Thomas, fue arrestado.
Asimismo, la joven madre Enilies Calix, de 19 años, fue asesinada de varias puñaladas por su novio en presencia de los dos hijos de ambos, mientras se encontraba en Bronx Morris Avenue Family Shelter, ubicado en el 285 E. de la calle 171, un refugio para personas sin hogar. El asesino, Ernesto Valerio, de 23 años, fue arrestado.
Otra muerte fue la cometida contra el hispano Juan Frisneda, de 61 años, a quien dos jóvenes afroamericanos le propinaron una golpiza despiadada para robarle, logrando llevarle 1 dólar.
Este hecho ocurrió el día de Nochebuena cuando Frisneda salía de cenar de un McDonald’s en el sector de Morrisania. Los victimarios se encuentran prófugos.
También la del dominicano Giovanni Pimentel, de 20 años, en víspera de Nochebuena, muerto de varias puñaladas en el edificio 2155 de la avenida University, sector donde residen miles de quisqueyanos.
Muchos dominicanos en El Bronx recuerdan el asesinato a principio de año de la criolla Marisol Ortiz y su hijo Alanche del Orbe, de 15 años, ambos muertos a puñaladas y golpes por Héctor Cruz, de 51 años, y pareja de la mujer, quien luego se suicidó lanzándose a las vías de un tren.