Desde la instalación del actual gobierno en agosto del 2012, uno de los retos más intrincados de las nuevas autoridades deportivas fue la superación del gran déficit de técnicos a nivel nacional en las distintas disciplinas. La formación y capacitación de aproximadamente de dos mil entrenadores, monitores y promotores en lo que va de gestión, constituye un logro sin precedentes, dejando atrás el nivel de anquilosamiento que perduró por largo tiempo en ese aspecto vital para el pleno desarrollo del deporte.

Para el cumplimiento de esa meta enmarcada en el programa oficial cuatrienal, se partió conceptualmente del criterio de que era imprescindible que la acción descansara fundamentalmente en la actualización y preparación técnico-profesional del personal que presta esos valiosos servicios al sector en los distintos niveles.

Las labores de enseñanza se han llevado a cabo en dos bloques. El primero consiste en cursos de iniciación deportiva para técnicos empíricos en diversas disciplinas, habiendo recibido ya sus certificados un total de 421 participantes de las distintas localidades del país.

El segundo bloque corresponde a diplomados deportivos avalados por instituciones académicas del nivel superior. En este grupo ya se han graduado 1,446 participantes mediante acuerdos de la cartera deportiva con las universidades UTESA, UNPHU, APEC, PUCAMAIMA, ISFODOSU y UCE. Los docentes son profesores extranjeros y nacionales en las disciplinas de baloncesto, voleibol, atletismo, fútbol, béisbol, balonmano, hockey, bádminton, tenis de campo, pesas, psicología del deporte, periodismo deportivo y recreación. También se incluyeron cursos y diplomados en los deportes de combate como boxeo, karate, wushu, esgrima, lucha olímpica y tae kwon do.

Si bien el Ministerio de Deportes ha hecho una importante inversión económica en estos diplomados, pues cada uno cuesta alrededor de dos millones de pesos, los beneficios no se han hecho esperar en el sistema deportivo y el educativo ya que una buena parte de esos recursos humanos han sido escogidos para ofrecer sus servicios en las tandas extendidas.

Las labores constan de ejes transversales como la participación de la mujer, en procura de crear una generación de entrenadoras, y el involucramiento de participantes de todo el territorio nacional, gente de los rincones más apartados del país. En base a estudios se ha comprobado que la mayoría de los recursos humanos se quedan en la capital y las cabeceras de las provincias, y no llegan a los municipios y distritos municipales. Se ha decidido romper con esa desigual distribución, llegando a los más recónditos lugares del país.

Se tiene previsto que para el final de gestión en el 2016, se habrán formado más de 3,000 técnicos en los respectivos niveles, una gran noticia para nuestro sistema deportivo.

La demanda de servicios del deporte escolar, municipal, barrial, universitario y de alto rendimiento, requería como prioridad de primer orden un sostenido incremento de instructores de reconocido nivel de calidad. Esta sistemática y rigurosa faena ha estado bajo responsabilidad y coordinación a un equipo de profesionales encabezado por el prominente técnico deportivo y cientista social, Fernando Teruel, titular de la Dirección de Formación y Capacitación.

Dos de los las creaciones más trascedentes que forman parte de esta importante Dirección son la Escuela Nacional de Entrenadores y la Unidad de Investigación y Estadísticas. Con razón Teruel, quien en su amplio historial ha sido entrenador de todos los niveles de las selecciones nacionales de baloncesto y ostenta dos títulos universitarios y una maestría, ha externado su satisfacción al convencerse de que un sueño se ha convertido en realidad, ya que la preparación del material humano es más importante que las propias instalaciones.

Addendum: A propósito del tema de esta entrega, dedicamos la misma a la memoria del recién fenecido profesor Rafael Heredia, uno de los técnicos criollos más capaces, gran amigo y ejemplar ciudadano.