El sector informal representa una porción muy significativa de la economía nacional. Eso es indeseable por varias razones. Una es que  aisla de los beneficios de la seguridad social a gran parte de la fuerza laboral. Otra, que  priva al Estado de recibir tributos de la franja susceptible de ser gravada. Y otra,  porque dificulta que las empresas en esa situación tengan  acceso al crédito formal. Aunque el sector informal es un evasor por excelencia, su formalización forzada no es lo más aconsejable.

La búsqueda de una formalización sin traumas es uno de los trabajos más notables en que está empeñada la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), pues no sólo persigue un incremento de las recaudaciones fiscales, sino también hacer partícipes de los beneficios de la seguridad social a decenas de miles de dominicanos. El proceso fue explicado por su director, Guarocuya Félix, durante su comparecencia al almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio. Estuvo acompañado por un equipo técnico de ese organismo oficial.

Para la organización de la economía es de vital importancia una estructura fiscal íntegra, que presente niveles tolerables de evasión y persiga de alguna manera atenuar brechas de exclusión como las que provoca la economía informal. La DGII parece marchar con buen desempeño hacia esa meta.

Mejor protección para las escuelas

La escuela Santiago Guzmán Espaillat, de Santiago, fue saqueada por desconocidos que cargaron con veinte laptops, equipos de oficina y documentos. El aliado de los ladrones fue la falta de vigilancia de ese plantel. Una autoridad de la escuela dijo que el año pasado fue objeto de otro robo en las mismas circunstancias. Este es solo un caso de los tantos que ocurren por falta de seguridad en las escuelas.

Ahora que el Estado está haciendo una cuantiosa inversión en educación, es oportuno pedir que se tome en cuenta el aspecto de la protección de las escuelas. Muchos planteles están pobremente custodiados y es frecuente que personas no autorizadas ingresen a sus instalaciones. En esas circunstancias se han producido desde robos hasta agresiones. La propiedad escolar debe estar mejor protegida, y mejor si se crea un cuerpo especializado para tales propósitos.