Forman maestros sin regulaciones

Forman maestros sin regulaciones

POR M. A. CAPITAN
Una de las grandes debilidades del sistema educativo es que no han sido regulados, reforzados y unificados los pénsums que ofrecen las escuelas de pedagogía de las universidades. Así lo aseguraron ayer las maestras Ana Dolores Guzmán, rectora del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña; y María Teresa Cabrera, dirigente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).

Consultadas por separado, coincidieron con las afirmaciones que hizo ayer el presidente de Acción por la Educación Básica (EDUCA), José Tomás Tavares Kelner, quien señalaba que es necesario reclutar maestros  mejor formados.

GUZMAN: EDUCACIÓN SE ESFUERZA PARA MEJORAR

Tras afirmar que no está de acuerdo con que el sistema educativo dominicano esté fracasando, como afirmó Elena Brineman, directora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Ana Dolores Guzmán defendió los esfuerzos que hace Educación para mejorar el sistema educativo dominicano.

“Hay que ser justos porque esos problemas se están enfrentando responsablemente. La prensa se hace eco de todas las acciones que está realizando la cartera de Educación, que dirige nuestra prestigiosa maestra, Alejandrina Germán, y de todos los esfuerzos que se hacen desde el superior gobierno”.

Señaló que el presidente Leonel Fernández tiene la intención de que la educación avance, pero entiende que aún no ha pasado suficiente tiempo para cosechar los frutos del trabajo que se está realizando.

Pasando a la situación de los docentes, Guzmán indicó que en el instituto que dirige se están formando seis mil maestros que egresarán con una buena formación.

Lo que no puede avalar, apunta Guzmán, es la calidad de los maestros que egresan de las universidades del país. Es que muchas, subrayó, deben revisar los contenidos de sus planes de estudio.

Ellos mismos, explica Guzmán, están en un proceso de revisión de su currículum. “Si las escuelas de pedagogía no se revisan y no se actualizan al ritmo de cómo van las cosas, el maestro no va a estar a la altura de como están los tiempos ni la sociedad del conocimiento. Permanentemente tenemos que revisar nuestra formación, nuestros planes, nuestros programas, nuestros métodos y nuestras estrategias de trabajo”.

Lo ideal, plantea Guzmán, es que todas las escuelas de pedagogía se unan para hacer un esfuerzo común y ofrecer una formación más o menos igualitaria a todos los docentes. De esa manera, entiende, el sistema educativo va a mejorar mucho.

CABRERA: HAY QUE INVERTIR

Al igual que la ex secretaria de Educación Ivelisse Prats de Pérez, María Teresa Cabrera considera que es necesario mayor inversión en el sector educativo.

“Hay que lograr un aumento en la inversión de la educación y una reformulación de las políticas educativas, es decir, de las políticas de formación docente y de los mecanismos para reclutar al personal docente y administrativo”.

Es que antes de comparar al sistema público con el privado, entiende Cabrera, hay que tomar en cuenta que los estudiantes de las escuelas públicas no cuentan con aulas en condiciones adecuadas, con materiales didácticos, libros y ni siquiera con un nivel de vida que les permita alimentarse adecuadamente.

Para llegar algo más que cursos hacinados y escuelas deterioradas, continúa Cabrera, debe aumentarse la inversión que se hace en el sector. De lo contrario, advierte, no se lograrán cambios importantes en la educación dominicana.

Pasando a los docentes, Cabrera manifiesta que jamás se contará con maestros capacitados si no se eliminan dos de las grandes barreras que existen para ello: el clientelismo y la falta de incentivo salarial. “Cuando logremos que los profesionales de la educación dispongan de un salario decente, que les permita vivir y continuar formándose, podremos reclutar a un personal realmente capacitado, dedicado, que trabaje con voluntad, con pasión, que ponga todo su potencial y que se mantenga en el sistema”.

Tras asegurar que quienes tienen capacidad se marchan del sistema pronto porque saben que lo que les espera es una vida llena de calamidades, Cabrera apunta que es necesario revisar la educación que se ofrece en las universidades y elaborar políticas de formación magisterial.

“Cada universidad forma haciendo énfasis en lo que le parecería bien. Habría que revisar todos los currículum de las escuelas de pedagogía, definir un perfil del docente que necesitamos para que la sociedad pueda mejorar y entonces crear un programa de formación docente que sea único”, afirmó Cabrera al tiempo de agregar que además es necesario que revisar si el currículum se está aplicando en las aulas tal como fue concebido.

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