Formato básico permanente

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FEDERICO HENRIQUEZ GRATEREAUX henriquezcaolo@hotmail.com 
– El periodista terminó de tomar la segunda taza de café; tenía en las manos un sobrecito de azúcar parda con el que jugaba dándole vueltas, una y otra vez. – ¡No me diga que se emborrachó por cuenta de Goebbels! No puedo creer que esos asuntos políticos le hayan aflojado los resortes de la emoción.

– Los marxistas no saben lo que han echado a la circulación con eso de los “desenmascaramientos ideológicos”. Ahora sus métodos sirven para desenmascarar trapacerías de los partidos de la izquierda radical. Lo cual, por supuesto, no estaba previsto por sus principales dirigentes. ¿Sabía usted que setenta mil húngaros murieron en la Segunda Guerra Mundial? Se ha publicado que la “Operación Barbarrosa”, la invasión de Rusia por las tropas de Hitler, dejó 147,000 muertos alemanes en el campo de batalla. Con el general Von Paulus, que se rindió en Stalingrado, cayeron prisioneros 2,500 oficiales y 91,000 soldados.

Eran el resto de catorce divisiones del sexto ejército alemán. Para un país pequeño como Hungría, setenta mil caídos son demasiados muertos. ¡Y decir que somos débiles!

– Usted sabe bien que vivimos por mucho tiempo atados al imperio austro-húngaro; con la anexión de Austria al Estado alemán quedamos anclados al destino del eje Alemania-Italia-Japón.  Finlandia y Hungría “contribuyeron” durante la última guerra con un montón de divisiones. Casi todos son injustos con los húngaros, atrapados entre naciones más poderosas. Arrastrados y obligados, sobrevivimos a varios cataclismos políticos. Muchos de los lideres que logran subir a la tribuna del gobierno no presumen de teólogos, como el loco del cuento del barrendero; pero a menudo pretenden ser sociólogos, historiadores, filósofos; y lo que es peor, pueden “graduarse”, apresuradamente, de vicedioses salvadores o predestinados. Ocurre así con una regularidad parecida a la de los relojes de péndulo. La política es siempre la misma cosa; opera con un formato básico permanente.

– A veces los políticos llegan a pensar que son intérpretes de “la musa de la historia”, encarnaciones del “espíritu nacional”, con el “encargo trasmundano” de hablar y obrar por todos nosotros. Se sienten exonerados del escrutinio y del control al que están sometidos los hombres comunes. Pueden seducir a muchos mediante argumentos simples y complacientes; o retórica ampulosa; o protegiendo grupos sociales discriminados; o comprando voluntades con dadivas, dinero, privilegios. Contra lo que creen los estudiantes, las amenazas, el insulto colectivo y los garrotazos, también producen prosélitos. Nadie quiere pertenecer a un grupo proscrito, despreciado o disminuido socialmente. Hay personas que prefieren ponerse a la moda y “seguir la corriente”.

– El colmo resulta cuando un sujeto “en autoridad” escribe: “el Fuhrer deduce que esa morralla de pequeñas naciones que todavía subsiste en Europa debe ser liquidada lo antes posible. El ideal de nuestra lucha ha de ser crear una Europa unificada. Solamente los alemanes pueden organizar Europa”. Las naciones a que pertenecemos nosotros las llama Goebbels “Kleinstaaten- Geruempel”, o sea, “estaditos cachivaches”, insignificantes. Por tanto, ellos, que decidían todo dentro de su país, pretendían hacer lo mismo en otros muchos, pequeños y débiles, sin consultar a sus habitantes. Eso me sumió en pensamientos dolorosos.

– Le recomiendo una cura de reposo en Jarabacoa, un lugar de veraneo en las montañas. Un par de semanas en esas lomas y se sentirá como nuevo; a las personas que persiguen relámpagos les pueden caer rayos en la cabeza. No abuse de su buena suerte; coja vacaciones. Al regresar tendrá la tranquilidad necesaria para completar y revisar sus escritos. El argentino que me ayudó a conseguir la certificación del presidio de Tierra del Fuego está ahora averiguando qué le pasó a Ascanio cuando lo mandaron a la Isla de los Estados. Espero darle pronto esa información. Dentro de unos meses usted verá la apertura de una campaña política dominicana. El doctor Balaguer ya cumplió ochenta y siete años; y las piernas no lo sostienen.

El viejo hizo una cita con médicos de Miami para que lo examinen cuidadosamente, antes de que los cirujanos le operen las venas de las extremidades inferiores. Declaró a los periodistas que si su salud mejora se presentará como candidato presidencial en las próximas elecciones. – ¿Ese hombre no era presidente cuando mataron a Trujillo? – Sí, así es; él conserva en el sótano de su casa ocho estatuas de Trujillo; una de ellas con el pescuezo partido, otra con un ojo roto; también un caballo con la cabeza cortada; esos escombros son el fundamento místico de su dominio político. Es un anciano ciego, pero cree que siempre se debe “pichar”. Dice: “al que no “picha” no le cantan, ni bolas, ni “strikes”.

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