Ginebra (EFE).- El Foro Económico Mundial (FEM), que se celebrará del 25 al 29 de enero en la ciudad alpina suiza de Davos, centrará su agenda en China y la India, dos de las mayores economías emergentes, y será inaugurado por la canciller alemana, Angela Merkel. La gran ausente de estos debates será Latinoamérica, una región de la que no habrá ningún jefe de Estado entre los invitados por el Foro y sobre la que únicamente se celebrará una cena-debate privada.

En ese foro está prevista la participación de los ministros brasileños de Industria, Luis Furlan, y Cultura, Gilberto Gil, así como del secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza y del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el español Rodrigo Rato, entre otros.

“Davos quiere participar en la elaboración de soluciones” de los problemas que afectan al mundo, dijo ayer el presidente y fundador del Foro, Klaus Schwab, al presentar unos debates en los que participarán 2.340 personalidades del mundo político, económico, académico y artístico.

“Es cierto que en los últimos años América Latina fue uno de los asuntos centrales, pero cuando empezamos a organizar esta sesión había varios procesos electorales en curso”, justificó Schwab. Anunció que “para compensar” esa ausencia, la institución que dirige celebrará una reunión centrada en el continente en Sao Paulo (Brasil) los próximos 5 y 6 de abril.

Los organizadores, dijeron otras fuentes, habían invitado al presidente de Brasil, Luis Inázio Lula da Silva, que la pasada semana declinó su asistencia, pero que sí prevé ir al Foro Social que los antiglobalización preparan en las mismas fechas que el FEM, en Caracas. Schwab admitió que “el centro de gravedad del mundo se desplaza hacia el Este” y que la presencia de políticos, empresarios y otras personalidades chinas e indias “serán particularmente importantes”.

La reunión se abrirá el próximo miércoles bajo el título “El imperativo de la creatividad”, con el que los organizadores pretenden que “la imaginación, la innovación y la creatividad” dominen en los cinco días de reuniones en Davos.

La emergencia económica de China y la India, sus demandas de recursos energéticos, el desafío que para la diplomacia internacional supone el nuevo liderazgo de Irán, los próximos pasos que Africa debería dar o la importancia del poder nuclear son algunos de los 244 debates que se celebrarán en esas reuniones.

Otros asuntos del panorama político internacional como la crisis de Oriente Medio y la situación de Afganistán, Pakistán o Irak forman parte también de la agenda y estarán presentes a través de sus presidentes Hamid Karzai y Pervez Mussharraf, o el primer ministro iraquí, Ibrahim Jafari, respectivamente.

Además la canciller alemana, Angela Merkel, será la personalidad política que abra unos debates de los que ella ya ha dicho que deberán “reforzar la idea de que los desafíos mundiales pueden resolverse con éxito” y de los que debe de salir ideas “prácticas e innovadoras”.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, el primer ministro de Turquía, Recep Tayip Erdogan, el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohammed ElBaradei, los presidentes de Nigeria, Olusegun Obasanjo, y Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, también estarán en la reunión.

El mundo de los negocios estará representado por 735 presidentes o directivos empresariales, entre los que figuran habituales como Ana Patricia Botín, del banco español Banesto (perteneciente al Grupo Santander), Peter Brabeck-Letmathe (Nestlé), Bill Gates (Microsoft), Michael Dell (Dell) o Georges Soros.

También participarán más de 50 ONG como Greenpeace, Amnistía Internacional o Human Rights Watch.

Si en su edición de 2005 los actores estadounidenses Sharon Stone y Richard Gere fueron los que más atención atrajeron y más fondos recaudaron, este año el papel de “superestrella” queda en manos de Angelina Jolie, embajadora de buena voluntad de ACNUR, y de otros dos habituales de las reuniones internacionales como los cantantes Bono (U2) y Peter Gabriel.

Durante la presentación de esa agenda, Schwab escuchó también las quejas de la prensa por la manera restrictiva y limitada que el FEM concede acreditaciones y se comprometió a solucionar el problema de cara a la próxima edición.

El Foro, organización de carácter privado sin afán de lucro, tiene su sede en Ginebra y durante 2003-2004 tuvo unos ingresos en torno a 47,7 millones de euros, en su mayor parte procedentes de las cotizaciones de sus miembros.