QUITO (AFP).- El neoliberalismo, las políticas de Estados Unidos para América Latina y el Caribe y los acuerdos de libre comercio fueron rotundamente rechazados por el Foro Social de las Américas, que concluyó el viernes tras seis días de deliberaciones en Quito.

«El Foro no tomó resoluciones, pero sí llegó a un sinnúmero de conclusiones» que serán expuestas en el Foro Social Mundial, programado para enero próximo en la ciudad brasileña de Porto Alegre, expresó a la AFP la dirigente indígena ecuatoriana Blanca Chancoso.

Agregó que durante el cónclave, que reunió a activistas y líderes de unos 40 países, se decidió impulsar una defensa al acceso a las semillas y de la soberanía alimentaria.

Además, los pueblos indígenas y de negros llamaron a la resistencia, reiteraron el derecho a sus territorios y exigieron el respeto a sus identidades históricas y a erradicar el racismo.

El Foro se pronunció contra la militarización y el pago de la deuda externa, pero, sobre todo, rechazó los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, debido a que afectan los intereses de los pequeños agricultores, que son la mayoría en la región, dijo Chancoso.

«Expresamos un »no» al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y a los acuerdos de libre comercio se llamen como se llamen. Los gobiernos tienen que pagar la deuda social y no la deuda externa, dejando de someterse a las políticas neoliberales de Estados Unidos y de los organismos crediticios», añadió.

 «Otra América es posible», enfatizó la líder indígena ecuatoriana, recalcando el eslogan del cónclave.

Raúl Vallejo, ex ministro de Educación de Ecuador, señaló que «para que otra América sea posible es imprescindible que construyamos en cada país nuestro un país diferente».

«Si otro mundo es posible, otra América lo es. Para ello, sin embargo, hay que trabajar por un Ecuador distinto. Actuar en lo local construyendo una alianza global», añadió.

Mientras, el argentino Gonzalo Berrón sostuvo que «el cambio a la difícil situación de nuestros pueblos debería empezar por arriesgarnos a probar una forma distinta de administración económica. Todos los países que reproducen la receta (de las instituciones internacionales de crédito) están mal».

Nila Velázquez, columnista del matutino El Universo, el mayor de Ecuador, enfatizó que «otra América es posible, pero para lograrlo necesitamos contagiarnos de esa capacidad de soñar algo distinto, de ese sentimiento de solidaridad y justicia como base de la acción social y política».

«Y necesitamos, también, ciertamente, robustecer todas las instancias alternativas de organización que han surgido como respuesta a la inercia y a la renuncia a trabajar por el bien común de los grupos tradicionales», puntualizo.