Con el avance de las ciencias y luego la épica entrada de internet a nuestras vidas, la difusión del conocimiento alcanzó niveles con los que difícilmente hubieran soñado los enciclopedistas europeos. El fácil acceso a la información ha mejorado la vida del ciudadano moderno. Al mismo tiempo, la simplicidad con la que usuarios de todo el mundo pueden producir contenidos y colgarlos en la web -falsos o incompletos- ha hecho sonar las alarmas más de una vez.

Pero cuando se trata de temas de salud, la información se reviste de un carácter especial, en el sentido de que su veracidad o falsedad puede afectar significativamente la vida de las personas. Es por eso que al consultar páginas web de salud o foros de salud (los espacios digitales de discusión sobre temas médicos), debemos procesar esta información y no asumir que es cierta en primer plano, ya que cualquiera puede escribir y publicar en internet, lo cual quiere decir que esta información no siempre es confiable.

Consejos. El hecho de que exista mucha información incorrecta en internet no quiere decir que no podemos aprovecharlo.

Algunos tips que le serán de utilidad para identificar cuando una página de salud es fidedigna es comprobar que es actualizada periódicamente, además de que estar gestionada por profesionales de la salud. Por ejemplo, contiene pestañas o apartados identificados como “Quiénes somos”, “Acerca de”, etc. Además cada artículo o información ‘posteada’ debe tener fecha de publicación y mostrar las fuentes y referencias en los que se fundamenta.En particular hay que tener en cuenta que los

foros de salud están particularmente estructurados para difundir las opiniones de los usuarios.

Por otra parte, trate siempre de confirmar cualquier asunto delicado o de importancia con su médico de confianza. El internet es una herramienta poderosa, solo hay que saberla usar.