Fortaleciendo periodismo ambiental en Centroamérica

Fortaleciendo periodismo ambiental en Centroamérica

POR DOMINGO ABREU COLLADO
La Alianza de Comunicadores por el Desarrollo Sostenible (COM+), la Fundación Reuters, el Colegio de Periodistas de Costa Rica y la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), celebraron en Costa Rica el “II Taller Regional Especialización en Periodismo Ambiental”, con la participación de periodistas de Panamá, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Costa Rica y la República Dominicana.

El taller, celebrado entre el 10 y el 13 de mayo, contó con la participación introductoria de Franz Tattenbach, quien dictó la conferencia “Los servicios ambientales y su impacto en Costa Rica”, haciendo hincapié en el hecho de que Costa Rica -de 5 millones de habitantes-, “tomó a finales de los 80 la decisión de declarar parques nacionales el 13% de su territorio, y manejar con algo de protección cerca del 25%”.

Añadió Tattenback que en las áreas protegidas no hay asentamientos humanos, “lo que caracteriza a los parques nacionales de Costa Rica como áreas protegidas reales, y no de papel”.

Grace Wong, del Programa Regional de Maestría en Vida Silvestre de la Universidad Nacional (UNA), introdujo a los participantes del Taller en los “Conceptos ambientales e investigación biológica en Mesoamérica”, exponiendo claramente los temas de conservación, preservación, diversidad biológica, diversidad genética, de especies y de ecosistemas, hasta llevar a los periodistas a la “biodiversidad en el mundo actual”, haciendo un resumen de la clasificación y cuantificación de los seres vivos conocidos que habitan el planeta.

Resaltando el papel de la educación -y en esta parte la función de la difusión y la información-, Grace Wong señaló que “la educación de nosotros mismos y de nuestros niños es la mejor manera de proteger la biodiversidad para el disfrute de las siguientes generaciones”.

De mano de Rocío Córdoba, Coordinadora del Area Temática de Humedales, Aguas y Zonas Costeras para Mesoamérica y México, los periodistas participantes en el Taller recorrieron éstas áreas enterándose de la cantidad de flora estimada en la región, de la diversidad de especies conocidas en vertebrados en Centroamérica y México, de las razones científicas de tanta riqueza natural, de la función de las áreas silvestres protegidas de Centroamérica como eje central de la estrategia de conservación, del número de áreas protegidas por país, de la participación de la sociedad civil en la protección y, finalmente, del rol de los comunicadores en los procesos y estrategias de conservación para la región.

Alejandro Alvarez y Marco Quesada, de Conservación Internacional, desarrollaron el tema “Areas protegidas terrestres y marinas”, durante el que destacaron la conectividad marina como función ecológica planetaria, relevando también los efectos de la actividad antropogénica dentro de la conectividad. Citaron como ejemplo de impacto antropogénico el caso de las aguas de balastro en los barcos, cuya actividad de carga en un sitio y descarga en otro muy distante, implica el transporte de organismos que son trasladados a ecosistemas que pueden resultar en ocasiones dañados por los organismos invasores.

La función del INBio

El Instituto Nacional de Biodiversidad -INBio-, se considera en Costa Rica “una institución líder en la búsqueda y la popularización del conocimiento sobre la biodiversidad y sus usos sostenibles”. Igualmente, se empeña en promover “una mayor conciencia del valor de la biodiversidad, como medio para lograr su conservación y mejorar la calidad de vida del ser humano”.

De entrada, el INBio parece más una institución del “primer mundo” que de Centroamérica.

Randall García, director del INBio, brindó a los comunicadores participantes en el taller de “Especialización en Periodismo Ambiental” la oportunidad de enterarse de las funciones del INBio dentro de sus objetivos generales. Pero además, impactó gratamente a los comunicadores con aseveraciones como de que “el 9% de la biodiversidad del planeta está en el 0.01% del territorio mesoamericano”, trasladando a éstos cierto sentimiento de empoderamiento al saberse poseedores en la región de semejante riqueza.

Para Randall García, la ausencia de comunidades humanas dentro de los parques nacionales se traduce en una actitud de laboratorista al acecho de que “la evolución continúe”.

El INBio se enfoca en áreas de trabajo muy determinadas. En materia de Bioinformática: aplicando sus herramientas “para apoyar la generación, administración, análisis y diseminación de datos sobre la biodiversidad”, destacando el sistema de información Atta; Bioprospección: que “busca usos sostenibles y de aplicación comercial para los recursos de la biodiversidad que puedan ser utilizados por las industrias farmacéutica, biotecnológica, alimentaria, agrícola y cosmética”. Conservación: que “integra la información generada por el INBio a los procesos de toma de decisiones con fines de protección; Comunicación y Educación; “comparte información y conocimiento sobre la biodiversidad con diferentes públicos, buscando crear mayor conciencia sobre su valor”.

Ejemplos de manejo el bosque

Una organización de manejo económico y conservación de bosques se abre paso en Costa Rica buscando una alternativa que de una vez por todas confirme que sí, que el manejo sostenible es posible: Fundecor.

Siendo “la primera institución del mundo en trabajar con bosques tropicales autorizada por el Consejo Mundial Forestal”, la Fundación para el Desarrollo de la Cordillera Volcánica Central tiene la potestad para certificar a grupos de pequeños propietarios en zonas boscosas organizados para la explotación sostenible de madera.

Aproximadamente 500 convenios han sido firmados entre Fundecor y pequeños propietarios de parcelas con bosque. Esto tiene el propósito de conservar y manejar sosteniblemente los bosques naturales. Pero además, esta práctica busca desarticular una antigua estratagema de explotación maderera en determinadas zonas, consistente en eliminar el sotobosque y el arbolado de poco valor, introducir pasto cambiarle la apariencia, para tiempo después declararlas como potreros, y amparados en una deforme Ley Forestal obtener su permiso de explotación por tratarse los “potreros” de zonas con pocas restricciones para el corte de árboles.

Con esa estratagema, se estimaba que Costa Rica, por el 2003, había estado perdiendo unas 20 mil hectáreas de bosque al año, según declaró Franz Tattenbach a la periodista Fabiola Martínez, del periódico La Nación (7/8/03).

Recientemente, Fundecor incorporó a su estrategia de conservación de bosques el uso de equipo de geoposicionamiento global (GPS), para su utilización junto a mapas cartográficos de cobertura de bosque en la detección de aquellas zonas verdaderamente clasificadas como potreros y evitar así la estafa maderera en Costa Rica.

Ejemplos de manejo el resort

El resort “Sueño Azul” es un resort colocado donde los ríos Puerto Viejo y San Rafael confluyen, aprovechando las zonas boscosas de Sarapiquí para el desarrollo del turismo considerado como respetuoso de la naturaleza.

La oferta turística de “Sueño Azul”, presentada al grupo de periodistas centroamericanos y caribeños que participamos en el Taller, asume el perfil de la antítesis que opone la conservación al desmantelamiento de las áreas naturales -boscosas o de playas- para satisfacer la demanda desarrollista que campea por Centroamérica y El Caribe.

Este proyecto habilitó una antigua hacienda e incorporó los diferentes elementos de la actividad ganadera y lechera a una oferta de relajamiento y contemplación de la naturaleza que permite cierta interacción de los visitantes con los remansos, las cascadas, el bosque y el ambiente, conduciendo incluso a parte de los turistas hacia la práctica del relax místico y la terapia corporal.

Por otro lado, se ofrecen las actividades físicas cargadas de las emociones del riesgo: rafting, cabalgatas, natación en los ríos, exploración, rapelling… y aquellas de ningún riesgo y más apacible contacto natural: observación de aves, navegación de remansos en neumáticos, recorridos por el jardín botánico y mariposario…

Una parte importante de la oferta “Sueño Azul” es la comida, preparada con ingredientes naturales y conformando menúes de la gastronomía local centroamericana.

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