El Banco Central dejó en 5.50% su tasa de interés de política monetaria, no había motivo para encarecer el dinero. La realidad es que el peso se ha mantenido firme frente al dólar, a pesar de que la divisa se ha apreciado en el mercado internacional por las alzas de los tipos de la Reserva Federal.
De la solvencia del peso habla la inflación interanual a octubre, se ubicó en 3.52%, dentro del rango meta de 4.0%± 1.0 %. Y el precio del dólar, el pasado viernes era de RD$50.18, inferior al valor objetivo de RD$51.05 con el que se preparó el Presupuesto Público de 2018. Desde diciembre 2017 y hasta el pasado viernes, acumulado el peso se había devaluado un 3.89%, por debajo del 4.0% en el Presupuesto Público.
Una de las consecuencias de la apreciación del dólar ha sido el desequilibrio generado a favor del dólar y en contra de monedas de países emergentes al ralentizar el flujo de capitales por exportaciones, remesas, turismo e inversión extranjera. En el país ha sucedido lo contrario, el flujo ha mantenido su ritmo, ascendió a US$20,838.8 millones en enero-septiembre 2019, de los cuales US$1,892.4 millones inversión extranjera directa, ligeramente inferior a US$1,911.4 millones en los mismos meses de 2017, y superior al promedio de US$1,657.5 millones de enero-septiembre 2013-2016.
Además de la apreciación del dólar otro reto es gestionar la incertidumbre económica global que empeora, lo que podría acelerar, en países emergentes, la pérdida de capitales. Debido al comportamiento de algunas variables claves, se está hablando de final del ciclo de bonanza de la economía mundial, el martes de la semana pasada la curva de tipos de interés estadounidenses se invirtió por primera vez en más de una década, lo que se entiende como señal de que se acerca la recesión mundial.
Aunque es cierto, la realidad no desborda estas previsiones, sabemos que los economistas se dividen en optimistas y pesimistas, como por igual ambos se equivocan, prefiero ser feliz y ubicarme en el grupo de los optimistas. El petróleo, para que suba a 70 dólares, en su reciente reunión la OPEP decidió reducir su oferta diaria en 800 mil barriles y en 400 mil barriles los que no pertenecen al cártel. Mi opinión es que Trump, que quiere petróleo relativamente barato, desinflará el acuerdo, Arabia Saudita tiene la soga arrastro con lo del periodista.
Si el precio promedia 60 dólares en 2019, tendría al menos tres puntos positivos para la marcha de nuestra economía. Uno, el diferencial de precio implicaría ahorrarnos alrededor de 300 millones de dólares en la factura petrolera. Dos, sería positivo para seguir manteniendo la inflación baja con estabilidad del peso. Y tres, impactaría el crecimiento del PIB.
Aunque el desencuentro China-Estados Unidos no afloja, creo que los productores agrícolas estadounidenses torcerán el pulso a Trump, no soportan más pérdidas. Y en cuanto al Brexit, que sigue sin estar despejado, la salida suave o violenta de la Comunidad Europea tendrá un costo, pero para Gran Bretaña.
Si coinciden lo real y mi opinión no habría motivo para la subida de precio del dinero por parte de nuestro Banco Central, por lo menos en la próxima reunión del Comité que decide.