Fortunas en pesos se esfuman por devaluación

Fortunas en pesos se esfuman por devaluación

[b]-III-[/b]

Aunque sin la pátina del dinero antiguo, heredado por generaciones, su riqueza le abría las puertas del paraíso exclusivo de la «high class», del que últimamente se repliega agobiado por una tormentosa iliquidez.

«Yo era rico, pero hace unos meses que soy pobre», exclama Eduardo con voz de agobio, un ingeniero y productor agrícola, al que, como a muchos otros dominicanos de su estatus económico, la crisis financiera lanzó estrepitosamente hacia un eslabón inferior de la pirámide social.

En realidad, no es pobre. No lo es, atestiguan los bienes inmuebles que posee, dos apartamentos en el ensanche Piantini y una residencia en Miami. No lo es, pero está descapitalizado, convertido en un potentado con los bolsillos vacíos, propietario de vastos terrenos que segrega para saldar acreencias, RD$2 millones adeudados a un casacambista.

«Le debía dos millones, él es amigo mío pero es más amigo de su dinero, yo le pagué con tierra, le dije que me excusara pero no tengo liquidez». «A F…también le debo dos millones y hoy están discutiendo si me aceptan que yo les pague con tierra».

Por su inclinación perredeísta, ayudó a financiar la campaña electoral, y no tardó su contrata para construir una obra, de la que el gobierno le adeuda RD$2 millones de improbable cobro a corto plazo.

Como Eduardo, personas que no previeron la devaluación monetaria, vieron constreñirse sus millones en pesos o duplicarse sus deudas en dólares, mientras a otras las altas tasas de interés desequilibraron sus finanzas. Constructores, propietarios de mueblerías, financieras, agencias de viaje y restaurantes, de diversos negocios parcial o totalmente arruinados, que como él manejaban millones, sufrieron de repente severos apremios financieros o simplemente en la insolvencia, teniendo algunos promotores de viviendas que abandonar el país.

La quiebra o baja rentabilidad de sus fuentes de ingresos gravita en sus presupuestos familiares, como ocurre a pequeños y medianos comerciantes descapitalizados por la caída de las ventas y dificultad en reponer inventarios. Son parte del comercio en declive, que en el primer semestre del 2003 se contrajo en un 15.4%, también el transporte, 9.8%; la agropecuaria, 7.2%; manufactura local, 6.7%, y construcción, 3.7%.

La devaluación los afecta, decanta a los millonarios en pesos. El poder adquisitivo de RD$1 millón en octubre del 2002 se redujo a RD$672,600 a octubre pasado con la inflación acumulada de 32.72%.

[b]SE ESFUMA SU BIENESTAR[/b]

Eduardo ve esfumarse su bienestar, sustentado en pesos. Sabrá que la riqueza es veleidosa, que aunque se atesore como imperecedera, suele tener la fragilidad del cristal, más aun en países de gran incertidumbre financiera, en economías vulnerables como la dominicana, altamente dependientes del exterior, expuestas a la improvisación e ineptitud de gobernantes.

Su riqueza no la arrastraron las aguas desbordadas del Yuna, ni una de las cíclicas sequías que azotan sus plantaciones, ni un problema fitosanitario. En sus siembras no hubo más plaga que la crisis económica, a la que no vislumbra un freno.

La economía parecía tomar aliento al mejorar el contexto internacional, el petróleo en baja, turismo y zonas francas reactivados, cuando afloró la quiebra del Banco Intercontinental (Banínter), retardada con los millonarios adelantos y redescuentos otorgados por el Banco Central.

Como todo el país, quedó atónito, petrificado, cuando el pasado 13 de mayo el gobernador del Banco Central, José Lois Malkún, denunció el «hoyo financiero» del Banínter, un fraude sin precedentes de US$2,200 millones, el 66% del presupuesto nacional y el 11% del PIB, sintiéndose asqueado al constatar las ramificaciones de la corrupción, desde las más altas instancias.

La crisis se agravó con la gran masa monetaria emitida por el Banco Central para salvar a los ahorrantes, haciendo pública una deuda privada, generando un grave problema macroeconómico. Desde entonces, la economía sigue en decadencia, impactada además por el crack de otros dos bancos, el Mercantil y el Nacional de Crédito (Bancrédito), acusados también de manejos fraudulentos, con los que el «hoyo financiero» por el que se descarrilan los dominicanos sobrepasa los RD$100 mil millones.

La situación es dramática, la tasa del dólar sobrepasa RD$40 por uno, elevando la devaluación el servicio de la deuda externa, cuyo monto global subió de US$4,458 millones en diciembre de 2002 a US$5,261 millones en la actualidad, mientras el déficit fiscal, el 5% del PIB, se financia con crédito del Banco Central provocando más inflación.

La crisis energética y el costo del dinero paralizan la producción. La banca múltiple aplicaba a septiembre pasado una tasa de 36.23% a préstamos de RD$500 a RD$1 millón, con plazos mayores de cinco años, 27% más que en a enero, cuando era de 28.53%. Sólo en ese mes representaba RD$630 adicionales a un préstamo en esa escala. En las mutualistas, las tasas aumentaron en ese lapso de 22.17 a 30%.

[b]UN COSTOSO SUEÑO[/b]

En la vecindad de Eduardo, un edificio de seis plantas de moderno diseño alberga una tienda de tejidos para tapizar muebles, en la que sus dueños volcaron viejos anhelos de expansión. Costoso sueño hecho realidad con un financiamiento bancario que el alza en las tasas de interés convirtió en pesadilla. Sólo se ha podido habilitar el primer nivel, explica Juan Luis, gerente de esa tienda y uno de los propietarios.

–La situación es difícil. Tenemos tres meses por abrir el segundo nivel, está lleno de mercancías y no hemos podido por los gastos que implicaría en empleados y servicios. Pensamos poner muebles en tres niveles, pero hay que esperar.

Los detiene la devaluación, la caída de las ventas de una mercancía europea adquirida con euros, cotizados hasta a RD$44 por uno. Importaban tejidos de China, pero lo descontinuaron.

–El tratado con la OMC (Organización Mundial del Comercio) es aquí nada más que papeles, no se respeta, traíamos materiales de China muy baratos y la base de datos que Aduanas tenía era la de Estados Unidos, donde todo es más caro, y una tela que te costó 7O centavos te la tasan a dos dólares. Aunque traigas un certificado de China como constancia, no vale nada.

–Estamos ganando mucho menos, la verdad es que nadie gana dinero actualmente, si seguimos así vamos a desaparecer. El negocio no soporta más, y lo mantiene la familia, todos somos familia aquí, si no se vende no comemos.

La electricidad es una importante partida en su abultada lista de egresos, al instalarse pagaban RD$30 mil mensuales y el último mes facturado sumó RD$68 mil. )A cuánto ascenderá si inauguramos el segundo nivel, se pregunta el gerente?

[b]A FUERZA DE AJUSTES[/b]

En situación menos desesperada que Eduardo, aunque enojosa, están residentes en la urbanización Fernández, Las Praderas, Piantini, Naco y otras que concentran ejecutivos de bancos, profesionales económicamente exitosos, propietarios de joyerías, boutiques, tiendas de decoración y otros negocios mantenidos con ajustes e innovaciones para captar clientes.

En Naco, don Antonio ve resquebrajarse el patrimonio familiar. Largos años de infatigable labor desde que emigrara de España, le permitieron instalar un próspero atelier de accesorios de decoración, en un moderno local que edificaron en ese sector, adonde llegan los tentáculos de la crisis.

–Este es un barrio que se supone de gente de cuartos, pero parece que no es así, porque esa gente cuando entra lo primero que mira es el precio. Lógicamente, es que la situación no está bien para nadie, aquí hay mucha gente que tiene casas o han vendido una finca, lo que sea, y tienen el dinero en el banco, pero si gastaban 20 mil ó 30 mil pesos al mes ahora son 60 mil.

El y su esposa atienden el negocio, y últimamente un hijo, ingeniero mecánico, forzosamente integrado al ser cancelado donde trabajaba. Ellos también hicieron recortes en el personal.

–El personal está incómodo, gana muy poco y todo subiendo, subiendo. Los empleadores tenemos que pagar la Seguridad Social, y a los empleados se les descuenta, son complicaciones. Estoy en el país desde 1952 y las he pasado todas, pero nunca había visto una cosa tan difícil, bueno, no tan difícil, sino que no se le ve salida, es que cada vez que te dicen una cosa sucede lo contrario. Si te dicen que el dólar se va a estabilizar y vas a comprar, entonces estalla para arriba.

Don Antonio se ufana de que por su pericia no hay cortinas mejor confeccionadas ni más económicas pese a la calidad. –Los precios los tenemos muy ajustados, si los subimos no vendemos nada.

[b]PRIORIZA LA EDUCACIÓN[/b]

El alto costo de los insumos utilizados en su finca y otros reveses financieros lesionan el presupuesto familiar de Eduardo, quien prioriza la educación. Una de sus dos hijas universitarias, a punto de terminar su carrera, desea cursar una maestría en España, pero difícilmente pueda costeársela. –Sólo su estadía allá me sale por más de RD$50 mil mensuales, y con el costo de la universidad, subiría mucho. Recibí un fax de la Universidad Complutense de Madrid, en la que sólo habría que pagar la estadía, pero si esos trámites no se me dan, no la podré enviar.

Como él, algunos tienen dificultad o desisten de enviar a sus hijos o hijas a universidades en el exterior, sólo los pasajes están incosteables, hasta RD$90 mil y RD$100 mil a Europa y otros destinos. Hay quienes han descontinuado los estudios, como las dos hijas de un residente en la urbanización Fernández, quienes tuvieron que regresar de Alemania, donde estudiaban, al deteriorarse las finanzas de su padre.

Eduardo desconoce con exactitud el monto del presupuesto en alimentación, servicios y otras partidas. –Aquí tengo un recibo de RD$37 mil, acabo de pagar la tarjeta que mi esposa maneja para gastos de la casa, no está la universidad de las muchachas ni otros gastos.

Sin duda, tiene que invertir más o hacer ajustes. Con la inflación, familias que en octubre de 2002 gastaban RD$100 mil mensuales, tenían que destinar RD$132,740 el mes pasado para adquirir los mismos bienes y servicios.

En estos niveles socioeconómicos hacen drásticos recortes en recreación: viajes al exterior, visitas a resorts y restaurantes. –Uno ya no puede ir a restaurantes como Fellini, porque si te sientas ahí con unos amigos, gastas cinco o siete mil pesos en una noche, con consumo modesto. Ahora yo salgo con mi familia a Burger King, Mac Donald’s.

–Antes íbamos a Talanquera o a visitar amistades en Constanza, ya no se puede; en las vacaciones de las muchachas salíamos en familia y este año no fuimos. Por mi trabajo casi no salgo del país, mi esposa y mis hijas sí, ellas van a Miami, compré una casa allá para cuando vayan, pero nadie aguanta el precio de los pasajes y la estadía allá. Cuando yo era rico le pagaba sus viajes hasta dos veces al año.

Siendo rico mantenía un gasto alto en transporte, renglón que gravita mucho en familias de clase media alta, regularmente con dos a cuatro vehículos de gran consumo de combustibles por la generalización de las yipetas. Su esposa destina RD$6,OOO mensuales a gasolina, adicionales a lo invertido en su camioneta, en la que viaja a la finca.

Eduardo ve un panorama sombrío, no vislumbra mejoría a corto plazo. –Esto va a empeorar, si fuera joven me iría del país. Estoy viejo y no me puedo ir, tengo que quedarme y hacer lo que sea. A mi edad los negocios que vaya a hacer tienen que ser certeros, ya no puedo fallar.

[b]PLAZAS COMERCIALES[/b]

Las plazas comerciales perdieron dinamismo con la crisis económica, causa del retiro de franquicias extranjeras, del cierre de decenas de tiendas de ropa, calzados y accesorios, comida rápida, telefónicas y salones de belleza. La caída de las ventas les coincidió la caída de las ventas, con una desmedida alza en la electricidad, inestabilidad cambiaria, alta carga impositiva y elevadas tasas de interés.

Para sortear la crisis, los negocios que sobreviven a fuerza de austeridad optan por líneas menos costosas, reducen el personal, liquidan mercancías y ofertan especiales hasta de 60 y 75%.

[b]PRECIO DE LOS COMBUSTIBLES 2002-2003[/b]

23 de noviembre 2002 -> 26 de noviembre 2003

Gasolina premium RD$42.33 -> RD$73.85

Gasolina regular RD$36.32 -> RD$66.77

Gasoil RD$23.05 -> RD$51.98

Gas propano RD$19.16 -> RD$25.00

Publicaciones Relacionadas

Más leídas