SANTIAGO. La  mirada irónica de Apeco llegó a Brasil  desde el 23 de marzo y permanecerá hasta el 30 de junio. Una exposición de obras donadas por el artista a la Colección del Centro León, que revela la filosofía creadora y los valores esenciales que convierten a Natalio Puras Penzo (Apeco) en uno de los fotógrafos más singulares e innovadores de las artes visuales dominicanas.

En el acto inaugural  se   presentó un panel sobre la contextualización de la fotografía dominicana, donde intervinieron María Amalia León de Jorge, directora general de la Fundación Eduardo León Jimenes; Pedro José Vega, coordinador de exposiciones del Centro León y Marianne de Tolentino, directora de la Galería Nacional de Bellas Artes y ensayista invitada por el Centro León. 

En reciprocidad, la exposición una Mirada–Fotografía brasileña en el acervo de la pinacoteca del estado de São Paulo  abrirá al público el 25 de abril en el Centro León.

Este proyecto  cuenta con los auspicios de Só Dança, la Fundación Eduardo León Jimenes y la Cervecería Nacional Dominicana, y forma parte de un programa de colaboración interinstitucional entre la pinacoteca de São Paulo y el Centro León. 

“Los trabajos iniciales entre ambas instituciones surgieron en 2010 por iniciativa del Centro León y con un decidido apoyo de la Embajada de Brasil. Esos primeros intercambios fueron continuados por el actual embajador de Brasil en República Dominicana,   José Marcus Vinicius de Sousa”, comenta Rafael Emilio Yunén, director del Centro León, quien se siente agradecido por la aceptación que ha tenido la muestra en ese país.  Apeco fue esencialmente un fotógrafo de pueblo que por  más  de 50 años  desarrolló una vasta actividad que incluye la fotografía comercial y  documental.

Su peculiar carácter se expresó no solo en su fotografía,  también en otros trabajos como documentalista, corresponsal de prensa, profesor, coleccionista, dramaturgo, actor y escritor. Todas estas facetas lo convirtieron en un símbolo de Santiago de los Caballeros, donde transcurrió su vida y que sirvió como escenario esencial de su obra.

El proyecto expositivo cuenta con un total de 72 piezas representativas de los repertorios creativos abordados recurrentemente por el autor, entre los que se encuentran autorretratos, retratos, fotografía urbana y fotografía experimental, así como 30 piezas realizadas por precursores y pioneros de la fotografía dominicana que Apeco coleccionó como un proceso de creación de acervos y preservación de la memoria.